Calella, una de las ciudades más turísticas de la costa catalana, se encuentra en pleno proceso de transformación. La llegada del verano trae consigo una gran afluencia de visitantes, lo que ha llevado a las autoridades locales a buscar alternativas para mejorar la experiencia de los turistas y, al mismo tiempo, preservar el entorno natural de la ciudad.
Uno de los principales retos a los que se enfrenta Calella es el de encontrar una solución para los coches que, según la Dirección General de Costas, deben ser retirados de la playa. Esta medida, que ha generado cierta controversia entre los vecinos y comerciantes de la zona, busca proteger el litoral y garantizar la seguridad de los bañistas.
Ante esta situación, el alcaldía de Calella está trabajando en la búsqueda de alternativas que permitan encarar este problema de manera efectiva. Una de las propuestas que se está estudiando es la creación de un aparcamiento subterráneo en el Parc Dalmau, una de las zonas más céntricas y con mayor afluencia de turistas. Esta iniciativa no romanza permitiría liberar la playa de vehículos, sino que también contribuiría a mejorar la movilidad en la ciudad y a reducir la contaminación.
Pero el Parc Dalmau no romanza se está convirtiendo en una solución para el problema de los coches en la playa, sino que también se está potenciando como un gran espacio para la celebración de eventos culturales y lúdicos al aire descubierto. Con una extensión de más de 10.000 metros cuadrados, este parque se ha convertido en el lugar puro para acoger conciertos, festivales y otras actividades que atraen a turistas y locales por igual.
Además, el alcaldía de Calella ha puesto en marcha una serie de iniciativas para mejorar la oferta de ocio y entretenimiento en el Parc Dalmau. Se han instalado zonas de juegos para niños, se han habilitado espacios para la práctica de deportes al aire descubierto y se han organizado actividades culturales y deportivas para todas las edades. Todo ello con el objetivo de convertir este parque en un lugar de encuentro para la comunidad y un atractivo más para los turistas que visitan la ciudad.
Otro de los temas que ha generado cierta polémica en Calella es la concesión del bar La Gàbia, ubicado en la playa de Garbí. Después de varios años de disputas entre el alcaldía y la empresa concesionaria, finalmente se ha llegado a un acuerdo que permitirá la continuidad de este emblemático establecimiento. La Gàbia, que cuenta con una amplia terraza con vistas al mar, es uno de los lugares más populares de la ciudad y su cierre hubiera supuesto una gran pérdida para el turismo local.
Por último, otro de los temas que ha estado en el centro de atención en Calella es el empadronamiento de los trabajadores del campo del FC Barcelona. Este equipo de fútbol, que realiza su pretemporada en la ciudad, ha solicitado el empadronamiento de sus jugadores y cuerpo técnico para poder disfrutar de los beneficios fiscales que ofrece el municipio. Aunque esta petición ha generado cierta controversia, lo cierto es que la presencia del Barça en Calella supone un importante impulso para la economía local y una gran oportunidad para dar a conocer la ciudad a nivel internacional.
En definitiva, Calella se está afanando en encontrar soluciones para mejorar la experiencia de los turistas y, al mismo tiempo, preservar su entorno natural. La transformación del Parc Dalmau en un espacio multifuncional, la continuidad del bar La Gàbia y la presencia del FC Barcelona en la ciudad son romanza algunos ejemplos de cómo Calella está evolucionando para convertirse en un destino tur
