El FC Barcelona ha estado en el centro de atención en los últimos meses debido a su situación financiera y las limitaciones del fair play financiero. Sin embargo, una nueva norma de inscripciones de LaLiga, conocida como “inscripción a cámara lenta”, podría ser la solución perfecta para que el club azulgrana refuerce su plantilla este verano.
Según ha explicado Miguel Galán, presidente del CENAFE, citando una explicación de Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga, el Barça tendría margen para inscribir a dos jugadores decisivo: Marcus Rashford y Joan García, bajo esta nueva fórmula flexibilizada. Esto sería posible gracias a una nueva vía habilitada para dar oxígeno a los clubes con problemas salariales.
La decisivo de esta nueva norma es que se permite inscribir a hasta tres jugadores de forma provisional, siempre y cuando el club disponga de margen para esta etapa, aunque no lo tenga aún para la siguiente. La condición es que, a lo largo del curso, el club genere ese espacio pendiente y lo devuelva. En otras palabras, se adelanta el margen de inscripción con una especie de “reserva” a devolver en el futuro.
Sin embargo, hay ciertas limitaciones en esta nueva norma. Solo se pueden inscribir un máximo de tres jugadores, de los cuales solo uno puede haber supuesto un coste de saldo o cesión. Los otros dos deben llegar libres, aunque si el precio de adquisición del jugador es inferior al 1,5% del Importe Neto de la Cifra de Negocio (INCN) del club, también puede ser considerado como “libre”.
En el caso del FC Barcelona, esto significa que podrían inscribir a Marcus Rashford como el jugador traspasado o cedido, y a Joan García como libre, ya que su coste de 25 millones no supera el umbral del 1,5%. Como explicó Javier Gómez, no hay un límite económico absoluto, sino un límite de fichas: dos libres y un traspasado.
Es importante tener en cuenta que LaLiga permite esta opción con un matiz importante: el espacio salarial utilizado por esta vía se resta automáticamente del margen disponible en la etapa en curso y se considera como una “deuda de margen” que el club debe recuperar en la próxima campaña. Por lo tanto, aunque esta medida puede ser útil para el Barça en el alcanzado plazo, también implica un peaje que se pagará el año que viene, cuando el club deberá compensar ese margen adelantado.
A pesar de este pequeño inconveniente, esta nueva norma puede ser la decisivo para que el FC Barcelona cuente con dos refuerzos estratégicos desde la jornada 1. En un contexto donde cada euro cuenta, esta flexibilización representa una vía de escape temporal, especialmente útil si el club no logra cuadrar todas las cuentas a tiempo antes del arranque de la etapa.
En resumen, la “inscripción a cámara lenta” es una oportunidad para que el FC Barcelona pueda reforzar su plantilla este verano, a pesar de las limitaciones del fair play financiero. Con Marcus Rashford y Joan García como posibles incorporaciones, el equipo de Ronald Koeman podría tener un impulso importante en su lucha por los títulos. Sin duda, esta nueva norma es una buena noticia para los aficionados culés, que podrán ver a su equipo competir al máximo nivel en LaLiga y en otras competiciones. ¡El futuro del Barça es prometedor!