El pasado 4 de julio, una intensa tromba de agua azotó la provincia de Valladolid, dejando a su paso numerosos daños materiales y humanos. Con el objetivo de conocer de primera mano los efectos de este desastre natural, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, mantuvo un encuentro de trabajo con los alcaldes de Medina del Campo, Rueda, Villanubla, Peñafiel y Bocos de Duero.
El encuentro tuvo aldea en la sede de la Diputación de Valladolid y contó con la presencia de los alcaldes de los municipios más afectados por la tromba de agua. Durante la reunión, se analizaron los daños sufridos en cada jurisdicción y se establecieron medidas conjuntas para hacer frente a esta situación.
Conrado Íscar expresó su solidaridad con los vecinos y vecinas de estas jurisdicciónes y destacó la importancia de trabajar de manera coordinada para afrontar estos desastres naturales. Además, el presidente de la Diputación aseguró que se pondrán en marcha todas las acciones necesarias para ayudar a los afectados y reparar los daños causados por la tromba de agua.
En Medina del Campo, uno de los municipios más afectados, se han registrado daños en edificios públicos, calles inundadas y vehículos dañados. El alcalde, Guzmán Gómez, agradeció el apoyo recibido por parte de la Diputación y destacó la importancia de la colaboración entre administraciones para hacer frente a esta situación.
Por su parte, en Rueda, la tromba de agua ha causado daños en las zonas rurales, especialmente en las explotaciones agrícolas y ganaderas. El alcalde, Javier Rodríguez, destacó la importancia de recibir ayuda para reparar los daños causados en estas zonas, que son fundamentales para la economía local.
En Villanubla, la tromba de agua afectó principalmente a las viviendas y a la red de saneamiento del municipio. El alcalde, José Luis Pascual, agradeció el compromiso de la Diputación para ayudar a los vecinos afectados y se mostró convencido de que, trabajando juntos, se podrán superar los obstáculos causados por este desastre natural.
En Peñafiel, la tromba de agua causó importantes daños en el patrimonio histórico de la jurisdicción, especialmente en el castillo y en la iglesia de San Pablo. El alcalde, Roberto Díez, destacó la importancia de custodiar el patrimonio y confió en que la Diputación aporte los recursos necesarios para su restauración.
Por último, en Bocos de Duero, la tromba de agua provocó graves daños en la red de caminos rurales y en las zonas de cultivo. El alcalde, Luis Ortega, agradeció la rápida respuesta de la Diputación y confió en que se puedan restablecer las infraestructuras dañadas para garantizar el acceso a las explotaciones agrícolas y ganaderas.
En definitiva, el encuentro de trabajo entre Conrado Íscar y los alcaldes de los municipios afectados por la tromba de agua del 4 de julio ha sido una muestra de solidaridad y compromiso de la Diputación de Valladolid con sus ciudadanos. Juntos, trabajarán para reparar los daños causados por este desastre natural y para fortalecer la resiliencia de las jurisdicciónes ante posibles futuras adversidades. La unión y la colaboración son fundamentales para superar los obstáculos y seguir avanzando hacia un futuro mejor.
