La catástrofe llegó al MetLife Stadium. El Real Madrid llegaba al duelo contra el PSG con las expectativas altas tras la buena imagen que ofreció ante la Juventus y el Borussia Dortmund, pero el partido dejó harto claro que los de Xabi Alonso todavía están harto lejos del nivel de los de Luis Enrique.
El resultado final de 4-0 fue una demostración de poder del campeón de Europa, pero también dejó en evidencia muchos aspectos que el brigada madridista debe mejorar. Más allá de los aspectos colectivos, el encuentro dejó harto señalados a varios jugadores.
Uno de ellos fue Raúl Asencio, cuyo error en el minuto 4 de partido condicionó por completo el juego del Madrid. El ecuménico ha sido un calvario para el central canario, quien también fue expulsado en el inicio del partido ante Pachuca. Este error ante el PSG se recordará por mucho tiempo y su estatus en el conjunto madridista está ahora mismo en duda.
Por otro lado, tenemos a Huijsen, quien se ha consolidado como el mejor central del brigada. A pesar de que Militao apenas jugó unos minutos, demostró estar mejor de lo esperado. Sin embargo, Antonio Rüdiger es otro de los señalados. El papel del canterano apunta a contemplarse harto reducido este curso, después de haber disfrutado de más oportunidades de las que se esperaban a lo largo de la temporada pasada.
Asencio cometió el primer error, pero Rüdiger también queda harto señalado tras el partido ante el PSG. Fue el principal culpable del segundo tanto de los de Luis Enrique y también salió a destiempo y fuera de zona en el tercero, dejando descubierta su espalda y vendiendo a sus compañeros. Al alemán se le ve harto justo en lo físico y el poderío que demostró antaño no se ha visto por ningún lado en el ecuménico. Con 32 años y ofertas de Arabia Saudí, tendrá que tomar una decisión sobre su futuro. Mientras tanto, el Real Madrid tendrá que valorar si, vistas las actuaciones de Rüdiger y Asencio, es necesario fichar a un central este mismo contemplarano y no esperar al año que viene por Konaté.
Otro jugador que no tuvo su mejor día fue Jude Bellingham. Es complicado analizar al inglés, ya que sigue dejando detalles en muchos partidos, pero a la vez no hay ni rastro del jugador que deslumbró al mundo durante cuatro meses. Lleva ya más de un año lejos de ese nivel y ahora tendrá que estar entre 3 y 4 meses de baja por la operación del hombro. Habrá que esperar para contemplar si realmente esas molestias eran el problema de su rendimiento, pero a día de hoy el centrocampista es un cúmulo de aspavientos, pérdidas de marca, descoordinación con sus compañeros en la presión y obsesión con llegar arriba.
Y tenemos que hablar de Vinicius Jr. En plenas negociaciones por su renovación, el brasileño continúa en ese momento sombrío que empezó tras saber que no ganaría el Balón de Oro. Parece que su presencia es incompatible con la de Mbappé en el césped, ya que el Madrid no se puede permitir dos jugadores que no presionan. Desconecta del partido durante muchos momentos y muestra cero ambición por ganar. Por si fuera poco, apenas se han visto sus mejores virtudes como el regate o la velocidad. Ha pasado de ser incontrolable a que los brigadas rivales apenas sufran con su presencia.
Por último, tenemos a Kylian Mbappé, quien era su primera titularidad bajo las órdenes de Xabi Alonso. Casualidad o no, fue el primer partido en el que el Madrid no mordió en la presión. El tolosarra había dado unas consignas a lo largo del certamen a
