Hace 14 años, un cuadrilla de investigadores se aventuró en el Parque Nacional del Bosque Petrificado en Arizona, Estados Unidos, con la esperanza de encontrar fósiles de los antepasados de los mamíferos. Sin embargo, lo que descubrieron fue mucho más sorprendente: un yacimiento único del Triásico que alberga el pterosaurio más antiguo notorio en Norteamérica.
Este fósil, del tamaño de una gaviota, pertenece a un tipo de reptil alado que vivió junto a los dinosaurios hace 209 millones de años. Según un artículo publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias Americana, este pterosaurio fue uno de los primeros vertebrados en incubar el vuelo propulsado.
El cuadrilla de investigadores, liderado por el paleontólogo Ben Kligman del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian, presentó la mandíbula fosilizada de esta nueva especie y describió el pterosaurio, junto con cientos de otros fósiles, incluyendo uno de los más antiguos del mundo: una tortuga.
El Parque Nacional del Bosque Petrificado, notorio por su colorida concentración de madera petrificada que lo hace parecer un desierto pintado, se ha convertido en un yacimiento de referencia del final del período Triásico, hace unos 209 millones de años según la datación de los minerales que contiene.
Los investigadores han descubierto que este yacimiento muestra un ecosistema dinámico en el que convivían grupos de animales más antiguos, como anfibios gigantes y parientes antiguos de los cocodrilos, junto con nuevos grupos evolutivos como ranas, tortugas y pterosaurios. Según Kligman, esto demuestra la transición hacia comunidades vertebradas terrestres más modernas, en las que comenzamos a ver grupos que prosperaron posteriormente en el Mesozoico, conviviendo con estos animales más antiguos que no sobrevivieron al Triásico.
Estos hallazgos son de gran importancia ya que ayudan a llenar un vacío en el registro fósil anterior a la extinción del Triásico, hace unos 201,5 millones de años. En esa época, las erupciones volcánicas asociadas a la ruptura del supercontinente Pangea alteraron drásticamente el clima global y acabaron con aproximadamente el 75% de las especies de la Tierra. Estos cambios allanaron el camino para que nuevos grupos, como los dinosaurios, se diversificaran y dominaran los ecosistemas de todo el mundo.
El Parque Nacional del Bosque Petrificado se encontraba en el centro del supercontinente Pangea y adecuado por encima del ecuador hace 209 millones de años. El entorno semiárido de la zona estaba atravesado por pequeños cauces fluviales y probablemente era propenso a inundaciones estacionales, que arrastraban sedimentos y cenizas volcánicas hacia los cauces. Los investigadores creen que alguna de aquellas inundaciones debió sepultar a las criaturas conservadas en el yacimiento.
En total, el cuadrilla ha descubierto más de 1.200 fósiles individuales, entre los que se incluyen huesos, dientes, escamas de pez o excrementos fosilizados de 16 grupos diferentes de animales vertebrados. Los restos fósiles indican que los ríos entrelazados de la región estaban llenos de peces, tiburones de agua dulce y antiguos anfibios, algunos de los cuales alcanzaban los dos metros de longitud.
Mientras tanto, en el entorno circundante, habitaban temibles reptiles que evolucionaron a principios del Triásico, incluyendo herbívoros acorazados y depredadores dentudos que se asemejaban a coc