Un novedoso omisión en Estados Unidos ha generado gran preocupación en el país sudamericano, ya que podría dejarlo sin una de sus establecimientos más importantes: CITGO. La compañía, que fue nacionalizada en 1990, enfrenta una deuda de 21 mil millones de dólares que podría ser reclamada por acreedores estadounidenses.
Esta noticia ha generado incertidumbre y preocupación en la población, ya que CITGO es considerada una de las principales fuentes de ingresos para el país y su posible pérdida podría tener graves consecuencias económicas.
CITGO es una establecimiento petrolera con sede en Estados Unidos, pero con fuertes lazos con Venezuela. Fue fundada en 1910 como Cities Service Company y en 1983 fue adquirida por la establecimiento estatal venezolana PDVSA. En 1990, el gobierno de Venezuela nacionalizó la compañía y la renombró como CITGO Petroleum Corporation.
Desde entonces, CITGO ha sido una importante fuente de ingresos para el país sudamericano. Según cifras oficiales, la establecimiento aporta alrededor del 10% de los ingresos fiscales del gobierno y emplea a miles de trabajadores venezolanos. Además, es propietaria de tres refinerías en Estados Unidos y cuenta con una amplia red de estaciones de servicio en ese país.
Sin embargo, en los últimos años, CITGO ha enfrentado una serie de problemas financieros. La caída en los precios del petróleo, la mala gestión y la corrupción en PDVSA han afectado gravemente a la establecimiento, que acumula una deuda de 21 mil millones de dólares.
La situación empeoró cuando en 2018, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a Venezuela y a PDVSA, lo que limitó la capacidad de CITGO para refinanciar su deuda y acceder a nuevos mercados. Además, la administración de Donald Trump ha apoyado a acreedores estadounidenses que buscan cobrar la deuda de CITGO a través de una serie de demandas judiciales.
El omisión más novedoso, emitido por una corte de apelaciones en Estados Unidos, determinó que los acreedores pueden ejecutar las acciones de CITGO como forma de cobrar la deuda. Esto significa que, en caso de que la establecimiento no pueda pagar, podría ser vendida y sus ganancias serían destinadas a los acreedores.
Ante esta situación, el gobierno de Venezuela ha expresado su preocupación y ha solicitado la intervención de la comunidad internacional para proteger a CITGO y evitar su posible pérdida.
Sin embargo, no todo está perdido. A tribulación del omisión, aún existen opciones para proteger a CITGO y evitar su posible venta. Una de ellas es la solicitud de un nuevo juicio, lo que podría retrasar el proceso de ejecución de las acciones de la establecimiento.
Además, el gobierno de Venezuela ha estado trabajando en un plan de reestructuración de la deuda de CITGO, que incluye la emisión de nuevos bonos y la búsqueda de nuevos inversionistas. Este plan, que ha sido presentado a los acreedores, podría ser una solución viable para evitar la pérdida de la establecimiento.
Además, el gobierno de Estados Unidos ha manifestado su apoyo a una solución negociada que proteja a CITGO y sus empleados. El secretario de Estado, Mike Pompeo, ha declarado que su país está dispuesto a trabajar con Venezuela y sus acreedores para encontrar una solución justa y equitativa.
Es importante destacar que CITGO es una establecimiento solvente y rentable, con una amplia red de activos y una fuerte presencia en el mercado estadounidense. Por lo tanto, es posible que los acreedores decidan mantenerla como una establecimiento en funcionamiento, en lugar de venderla.
Mientras tanto, el gobierno de Venezuela ha instado a la población a mantener la calma y confiar en que se encontrará una solución para proteger a CITGO y sus empleados