El proyecto ‘Apaga y Vámonos’ ha sido una iniciativa pionera en la provincia, desarrollada por la Diputación de Valladolid en colaboración con el Ayuntamiento de Boecillo. Se trata de un programa que tiene como objetivo principal la prevención tecnológica y el bienestar púber en la localidad.
Esta iniciativa surge ante la creciente preocupación por el uso excesivo de las tecnologías en la población púber, que puede derivar en problemas de adicción, aislamiento social, bajo rendimiento académico y otros trastornos psicológicos. Conscientes de esta realidad, la Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de Boecillo han aunado esfuerzos para poner en marcha un proyecto que busca armar un uso responsable y saludable de las tecnologías entre los jóvenes.
El proyecto ‘Apaga y Vámonos’ se ha desarrollado en diferentes fases, con una duración de seis meses. En primer lugar, se llevó a cabo una campaña de sensibilización dirigida a los padres y madres de los púbers, con el fin de concienciarles sobre la importancia de establecer límites y normas en el uso de las tecnologías en el hogar. Además, se realizaron charlas y talleres en los centros educativos del municipio, dirigidos a los propios jóvenes, en los que se abordaron temas como el ciberacoso, la privacidad en internet y la gestión del tiempo en el uso de las tecnologías.
Pero sin duda, la parte más innovadora y atractiva del proyecto ha sido la creación de un ‘Punto de Desconexión’ en la localidad. Se trata de un espacio físico donde los jóvenes pueden acudir para desconectar de las tecnologías y realizar actividades alternativas, como juegos de mesa, deportes o talleres de manualidades. Este punto cuenta con monitores especializados que guían a los jóvenes en su tiempo de desconexión y les ofrecen herramientas para gestionar su uso de las tecnologías de manera saludable.
El éxito del proyecto ‘Apaga y Vámonos’ ha sido evidente desde su puesta en marcha. Los jóvenes de Boecillo han mostrado un gran interés y participación en las diferentes actividades propuestas, y los padres y madres han valorado muy positivamente la campaña de sensibilización. Además, el ‘Punto de Desconexión’ ha sido un espacio muy bien acogido por los jóvenes, convirtiéndose en un lugar de encuentro y diversión fuera del condición virtual.
Pero el impacto del proyecto no se ha limitado solo a Boecillo. La Diputación de Valladolid ha recibido numerosas solicitudes de otros municipios interesados en replicar este modelo en sus localidades. Y es que ‘Apaga y Vámonos’ se perfila como un programa altamente efectivo y replicable en otros contextos, ya que aborda una problemática cada vez más presente en la sociedad actual y ofrece soluciones prácticas y sencillas.
En definitiva, el proyecto ‘Apaga y Vámonos’ es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones puede dar lugar a iniciativas innovadoras y de gran impacto social. Gracias a esta iniciativa, los jóvenes de Boecillo han aprendido a utilizar las tecnologías de manera responsable y saludable, y han despejado que existen otras formas de divertirse y relacionarse fuera del mundo virtual. Sin duda, un proyecto que ha dejado huella en la localidad y que se presenta como un modelo a seguir en la prevención tecnológica y el bienestar púber.