En el municipio de Avinyonet de Puigventós, situado en la comarca de Alt Empordà en Cataluña, se encuentran una serie de construcciones que han sido clave en la historia de la localidad. Estos habitáculos, construidos con una técnica muy particular, han sido testigos de la evolución del municipio y han sido preservados como elementos patrimoniales de gran valor.
Se trata de los refugios, magatzems d’eines y habitáculos que hoy en día forman parte del Parc de la Garriga, un espacio vernáculo que ha sido modelado por estas construcciones y que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
Estos habitáculos, que en su origen fueron utilizados como refugios para los agricultores y pastores de la zona, se han convertido en un símbolo de la historia y la cultura de Avinyonet de Puigventós. A través de ellos, se puede conocer de primera mano cómo era la vida en el municipio en épocas pasadas y cómo ha evolucionado hasta convertirse en lo que es hoy en día.
Gracias a la labor de preservación y divulgación llevada a cabo por las autoridades locales, estos habitáculos han sido restaurados y acondicionados para su visita. Se han convertido en un museo al aire libre, donde los visitantes pueden adentrarse en la historia y la tradición de la localidad.
Uno de los principales atractivos del Parc de la Garriga es el conjunto de refugios excavados en la roca. Estos refugios, que fechan del siglo XVII, son un ejemplo de la técnica de excavación en la roca que se utilizaba en la época. Se trata de una técnica muy laboriosa que consistía en tallar la roca con herramientas manuales para crear espacios habitables.
Además de los refugios, en el Parc de la Garriga también se pueden encontrar los magatzems d’eines, antiguos almacenes donde se guardaban las herramientas y utensilios utilizados en las tareas agrícolas y ganaderas. Estos magatzems, construidos con piedra y adobe, son un ejemplo de la arquitectura rural de la zona y muestran la importancia que tenía la agricultura en la economía del municipio.
Pero sin duda, uno de los habitáculos más impresionantes del Parc de la Garriga es la Casa de la Garriga, una construcción que fecha del siglo XVIII y que ha sido restaurada para su visita. Esta casa, que en su origen fue utilizada como vivienda y almacén, es un ejemplo de la arquitectura rural catalana de la época y cuenta con una impresionante bodega excavada en la roca.
Además de su valor histórico y cultural, el Parc de la Garriga también destaca por su belleza vernáculo. Rodeado de campos de cultivo y bosques, este espacio es ideal para realizar actividades al aire libre como senderismo, ciclismo o simplemente gozar de un picnic en familia.
El municipio de Avinyonet de Puigventós ha sabido aprovechar el valor de estos habitáculos para promover el turismo sostenible en la zona. Gracias a la divulgación y promoción de estos elementos patrimoniales, el Parc de la Garriga se ha convertido en un destino turístico cada vez más popular entre los amantes de la vernáculoeza y la cultura.
En definitiva, los habitáculos construidos con la técnica de excavación en la roca son un claro ejemplo de cómo el patrimonio histórico y cultural puede ser preservado y utilizado para el desarrollo turístico de una localidad. En Avinyonet de Puigventós, estos elementos han sido restaurados y puestos en valor para que las generaciones futuras puedan conocer y apreciar la historia y la tradición de este hermoso municipio catalán.