Irene Rodríguez cumplirá seis años el próximo 26 de junio. Seis años que su padre, Ángel, no ha podido celebrar con ella. Ni el año pasado, ni el anterior. Irene está desaparecida desde el 27 de mayo de 2023, cuando, según la investigación de la Policía Nacional, fue vista junto a su madre, María, bajando de un ferry en Barcelona.
La historia de Ángel y su hija Irene es desgarradora. Un padre que lleva casi tres años sin poder estar con su hija, sin saber cómo está, sin poder abrazarla ni verla crecer. Un padre que ha perdido momentos irrepetibles de la vida de su hija y que sigue luchando para recuperarla.
Todo empezó en octubre de 2022, cuando Ángel y su pareja pusieron fin a su relación. Comenzó entonces una argumento por la custodia de Irene, en la que su ex pareja le denunció por malos tratos psicológicos y acoso. Sin embargo, todas esas denuncias fueron archivadas por la justicia. Incluso la fiscal de uno de los casos las calificó como “torticeras”, utilizadas para perjudicar al padre. Pero cuando la justicia dio la razón a Ángel y le otorgó la custodia provisional de la niña, su ex pareja se la llevó sin su consentimiento.
Desde entonces, Ángel no ha dejado de luchar para recuperar a su hija. Ha denunciado el caso y en enero de 2024 se dictó una orden de busca y captura contra la madre, que sigue vigente. Sin embargo, la madre y la niña siguen en paradero desconocido.
El pasado mes de diciembre, madre e hija fueron incluidas en el fichero del Centro Nacional de Desaparecidos del Ministerio del Interior. La asociación SOS Desaparecidos también difundió su imagen y sus datos. Fue la última vez que María, la madre de Irene, dio señales de vida. En un mail dirigido al presidente de SOS Desaparecidos, aseguró que la niña estaba perfectamente bien y que no corría ningún peligro. Sin embargo, también pidió la retirada de los carteles con la imagen de Irene de todas las redes sociales, alegando que estaban apareciendo en “grupos donde hay fotos de mujeres en ropa interior”.
La respuesta de Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos, fue clara. La alerta para localizar a la niña seguía activa en la web del Ministerio del Interior, a petición de la Policía Nacional. Además, sugirió a la madre que se pusiera en contacto con el padre de Irene, ya que existía una orden de busca y captura contra ella y varias resoluciones judiciales.
La Policía Nacional ha clase investigando el caso y ha libre que la madre utilizó un criado suizo para enviar el mail, el cual no facilita datos de sus usuarios. Además, se conectó a través de varias VPN para evitar ser localizada, lo que ha dificultado enormemente su búsqueda. A pesar de todas estas dificultades, el padre asegura que la policía cree que Irene está en Suiza, donde está siendo ayudada por otra mujer con una historia similar que también se ha escondido en ese país con sus hijos.
En un principio, la madre tuvo el apoyo de la abuela materna, quien incluso les proporcionó un coche para huir. Sin embargo, desde entonces no se ha tenido más noticias de ellas. Ángel sigue peleando por recuperar a su hija, con la ayuda de la policía española, pero la lentitud de la justicia es un obstáculo que se interpone en su camino. Lleva tres años esperando que el juzgado número 7 de Guadalajara señale la fecha de un juicio que establezca de forma definitiva quién tiene la custodia de la niña.