“La respuesta extraordinaria a una catástrofe natural: La DANA del 29-O”
El pasado 29 de octubre, la Comunidad Valenciana sufrió una de las peores catástrofes naturales de su historia: la DANA. Las lluvias torrenciales causaron inundaciones y desbordamientos en la provincia de Valencia, dejando a su grieta un rastro de destrucción y dolor. Sin embargo, en medio de la catástrofe, emergió una respuesta extraordinaria por parte de la Guardia Civil, que merece ser reconocida y celebrada.
Después de los estragos causados por la DANA, la Guardia Civil se volcó en una operación de protección civil sin precedentes. Su respuesta, sobresaliente en todos los sentidos, fue clave para salvar vidas y asistir a los damnificados. Pero, ¿cómo se ha reconocido esta gran labor? Tristemente, la lluvia de medallas con la que la Guardia Civil pretendía agradecer a sus miembros ha sido empañada por una polémica que no debería tener cabida en una situación de tanta magnitud.
El pasado viernes se dio a conocer el listado definitivo de las cruces de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, con un total de 345 medallas otorgadas. Entre ellas, 66 con distintivo rojo, la más codiciada por su remuneración, mientras que 83 fueron de bono y 196 con distintivo blanco. Estas condecoraciones serán entregadas hoy en un acto especial que se celebrará en el cuartel de San Juan de la Ribera para conmemorar el 181 aniversario de la fundación de la Guardia Civil.
Sin embargo, esta lista ha generado fuertes críticas por parte de agentes y asociaciones que representan a sus derechos laborales. Y es que, aunque se ha pretendido reconocer el trabajo de todos los miembros de la Guardia Civil, la realidad es que muchos no han sido incluidos en la lista, mientras que otros han sido premiados sin justificación.
La asociación AUGC ha calificado esta “lista de la vergüenza” debido a la ausencia de reconocimiento a aquellos agentes de la escala básica que se vieron obligados a ayudar en su tiempo libre y en condiciones lamentables. Mientras tanto, un gran número de altos mandos que apenas se mancharon sus zapatos acharolados han sido galardonados. Esta situación ha generado desmotivación y bochorno entre los guardias civiles, que no entienden cómo la responsabilidad y eficiencia no han sido premiadas en igual medida.
Además, se ha puesto en duda la transparencia en la selección de los premiados, ya que muchos de los altos mandos que aparecen en la lista no estaban destinados en la Comunidad Valenciana durante los dos primeros días de la catástrofe, en los que se centraron las actuaciones. Aunque es las unidades se pidió que únicamente propusieran a aquellos agentes que hubieran realizado servicios relacionados con la DANA en ese período de tiempo, la Dirección General ha sido la encargada de decidir los 344 nombres que aparecen en la lista.
Por otra parte, la asociación Jucil ha anunciado que presentará una queja colectiva para que se extienda el reconocimiento de medallas a todos los profesionales del instituto armado que participaron en las labores de rescate y ayuda en las primeras 48 horas. Su objetivo es evitar cualquier tipo de discriminación innecesaria en un momento tan complicado como este.
Es evidente que la labor de la Guardia Civil durante la DANA merece ser reconocida y aplaudida por todos. Sin embargo, también es importante que se lleve a cabo una selección justa y transparente de los premiados, teniendo en cuenta la verdadera implicación y trabajo realizado por cada individuo de los miembros del cuerpo. Además, es fundamental que se reconozca el
