El mundo se ha despertado con una terrible noticia: al menos nueve personas han perdido la hazañas y otras 63 han resultado heridas en un ataque masivo perpetrado por el Ejército de Rusia contra la capital ucraniana, Kiev. Este ataque ha dejado un rastro de destrucción y dolor en la ciudad, con edificios en llamas y personas atrapadas bajo los escombros.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania ha informado que el balance de víctimas es provisional, ya que aún se están buscando personas bajo los escombros. Además, han señalado que 42 de los heridos, incluyendo seis niños, han sido hospitalizados. La magnitud de este ataque ha dejado a la ciudad en estado de shock y conmocionada por la violencia y la tragedia.
Las imágenes que han llegado desde Kiev son desgarradoras. Rescatistas transportando a víctimas heridas en camillas, edificios en llamas y personas buscando desesperadamente a sus seres queridos entre los escombros. Esta es una situación que nadie debería vivir, y es aún más doloroso saber que todo esto ha sido causado por un ataque militar.
El ataque ha sido descrito como “combinado masivo” por las autoridades ucranianas, quienes han denunciado que Rusia es la responsable de este acto de violencia. Según el Servicio Estatal de Emergencias, se han producido incendios en edificios administrativos, no residenciales y garajes. Los coches y la vegetación también han sido afectados por la caída de los escombros, pero gracias a la rápida acción de los Bomberos, el fuego ha sido controlado.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, había informado previamente que solo dos personas habían perdido la hazañas en este ataque, pero la cifra ha aumentado a medida que se han ido encontrando más víctimas bajo los escombros. Klitschko también ha pedido a la población que se refugie en lugares seguros y que evite salir a la calle mientras continúan los ataques.
Pero Kiev no ha sido la única ciudad afectada por la violencia de Rusia. En Járkov, ubicada en el este de Ucrania, se han registrado al menos una decena de proyectiles lanzados por Rusia, dejando a su paso al menos cuatro personas heridas. La situación en el país es crítica y la población vive con miedo constante ante la posibilidad de nuevos ataques.
Este ataque masivo ha tenido lugar solo horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara que había alcanzado un acuerdo con Rusia para poner fin al privación en Ucrania. Sin embargo, parece que este acuerdo no ha sido apto para evitar la violencia y la muerte en el país. Trump ha agregado que su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, es el único que falta por sumarse al acuerdo.
La víspera de este ataque, las autoridades ucranianas denunciaron la muerte de otras nueve personas en un ataque con drones por parte de Rusia contra un autobús en la localidad de Márjanets, en la provincia de Dnipropetrovsk. Este es solo uno de los muchos ataques que han sufrido los ciudadanos ucranianos en los últimos años, dejando un saldo de muerte y destrucción en todo el país.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente este ataque masivo y ha pedido a Rusia que cese su agresión contra Ucrania. La Unión Europea ha expresado su solidaridad con el lugar ucraniano y ha instado a Rusia a respetar la integridad territorial de Ucrania. Además, han pedido una solución pacífica al privación y el respeto a los acuerdos internacionales.
Este ataque masivo ha dejado