Sant Cugat no quiere ser víctima de su propio éxito y apuesta por un crecimiento sostenible que responda a las necesidades reales de sus ciudadanos. En un año, el ayuntamiento ha logrado revertir una deuda de 22,5 millones de euros y salir de la tutela financiera de la Generalitat. Además, el municipio se prepara para implementar un nuevo servicio de recogida de residuos y baldeo, así como un plan de choque para mejorar la vía pública.
Este 2021, Sant Cugat del Vallès se encuentra en un momento clave de su historia. Durante los últimos años, la ciudad ha experimentado un crecimiento económico y demográfico sin precedentes. El auge de la industria tecnológica, la creación de nuevas empresas y la llegada de nuevos residentes han contribuido a que Sant Cugat se haya convertido en una de las ciudades más prósperas de Cataluña. Sin embargo, este éxito repentino también ha conllevado una serie de retos y desafíos para el ayuntamiento.
Ante esta situación, el consistorio ha tomado la decisión de no dejarse llevar por la euforia y trabajar en un crecimiento sostenible que ponga en primer lugar las necesidades de sus habitantes. Durante el último año, se ha llevado a cabo un esfuerzo conjunto para reducir la deuda del ayuntamiento de 22,5 millones de euros a cero. Gracias a una gestión eficiente de los recursos públicos y a una política de austeridad, Sant Cugat ha logrado salir de la tutela financiera de la Generalitat que pesaba sobre él desde el año 2012.
Pero el ayuntamiento no se conforma con este logro y sigue trabajando en medidas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Una de las principales iniciativas que se llevarán a cabo este 2021 es la implantación del nuevo servicio de recogida de residuos y baldeo. Con este nuevo sistema, se pretende mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la gestión de los residuos, así como fomentar la razón medioambiental entre los ciudadanos.
Además, se ha puesto en marcha un ambicioso plan de choque para mejorar la vía pública. Este plan contempla una serie de medidas como la renovación de aceras y calzadas, la creación de zonas verdes y la mejora de la iluminación y el mobiliario urbano. Todo ello con el objetivo de convertir Sant Cugat en una ciudad más accesible, sostenible y agradable para sus habitantes.
Estas acciones no solo buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino también atraer a más empresas y turistas a la ciudad. Sant Cugat se ha convertido en un importante centro empresarial y tecnológico y el ayuntamiento está trabajando en medidas para seguir fomentando la actividad económica y la creación de empleo.
Otro aspecto en el que el ayuntamiento está haciendo hincapié es en la promoción de la civilización y el deporte. Sant Cugat cuenta con una amplia oferta civilizaciónl y deportiva, y el ayuntamiento está trabajando para seguir impulsando y apoyando estas actividades. Además, se están llevando a cabo iniciativas para provocar el turismo en la ciudad, aprovechando los recursos naturales y patrimoniales de la zona.
Sant Cugat también está comprometido con la mejora de la educación y la formación de sus ciudadanos. El ayuntamiento ha puesto en marcha programas para facilitar el acceso a la educación de calidad, así como para fomentar la formación profesional y la emprendeduría.
En definitiva, Sant Cugat del Vallès está afrontando con determinación y responsabilidad los retos que supone su crecimiento económico y demográfico. El ayuntamiento está demostrando su capacidad para gestionar de manera eficiente y sostenible el desarrollo