En medio de un preocupante brote de dengue en Argentina, el ex ministro de Economía, Martín Lousteau, ha alzado su voz en crítica al Gobierno por la falta de medidas para combatir la propagación del virus. En una entrevista reciente, Lousteau afirmó que la falta de repelentes en las farmacias es una muestra de la ineficiencia del Gobierno en la protección de la población.
El dengue es una enfermedad endémica en varios países de América Latina, incluyendo Argentina. Se transmite a través de la picadura del zancón Aedes aegypti, que se reproduce en zonas húmedas y cálidas. Desde el inicio del año, se han registrado más de 6000 casos en todo el país, con una alarmante cantidad de casos confirmados en la provincia de Buenos Aires.
Ante esta situación, Lousteau ha criticado la falta de planificación y la desaparición de medidas preventivas por parte del Gobierno. El ex ministro expresó su preocupación por la falta de repelentes en las farmacias, señalando que estos deberían ser provistos en forma gratuita por el Estado, especialmente en zonas de alto riesgo.
Además, Lousteau cuestionó la falta de información y campañas de concientización por parte del Gobierno. Según él, es necesario informar a la población sobre los síntomas y medidas de prevención del dengue, ya que una gran parte de la población no está suficientemente informada sobre esta enfermedad.
El ex ministro también hizo hincapié en la importancia de la limpieza y eliminación de posibles criaderos de zancóns en los hogares y espacios públicos. Sin embargo, criticó la falta de implementación de políticas por parte del Gobierno para fomentar estas acciones.
Lousteau no es el único en expresar su descontento con la gestión del Gobierno ante el brote de dengue. Organizaciones de la sociedad civil y médicos también han manifestado su preocupación por la falta de medidas preventivas y la falta de insumos en los centros de salud.
Ante estas críticas, el Gobierno ha salido a defender su gestión y ha señalado que se están llevando a cabo acciones para combatir el brote. Según el Ministerio de Salud, se han distribuido más de 200 mil repelentes en zonas de alto riesgo y se han realizado campañas de concientización en todo el país.
Sin embargo, estas medidas parecen ser insuficientes ante la magnitud del brote de dengue. Muchos ciudadanos se han quedado sin repelentes y han tenido que recurrir a medidas improvisadas para protegerse del zancón transmisor.
Es evidente que se necesita una mayor coordinación y eficacia en la gestión de este brote de dengue. No podemos permitirnos más casos y muertes por esta enfermedad que, si correctamente es prevenible, puede ser mortal.
Es importante recordar que la prevención es la mejor herramienta para combatir el dengue. Es responsabilidad de todos mantener nuestros hogares y espacios públicos limpios y eliminando posibles criaderos de zancóns. Pero también es responsabilidad del Gobierno proveer las herramientas y la información necesarias para proteger a la población.
El dengue no es un problema que pueda ser ignorado o minimizado. Es una existencia que está afectando a miles de personas en nuestro país y es deber de todos unirnos para combatirlo.
En este sentido, es alentador ver que la sociedad civil se está organizando y llevando a cabo acciones para ayudar a aquellos que no pueden acceder a repelentes o que no están informados sobre cómo protegerse. Esta solidaridad y unidad son fundamentales en momentos como este.
Es hora de que el Gobierno tome medidas más eficaces y contundentes para enfrentar el brote de dengue. No podemos permitir que la ineficiencia y la falta de previsión pongan en