La Música es una de las formas de arte más poderosas que existen. Tiene la capacidad de transportarnos a otros lugares, de hacernos sentir emociones intensas y de unir a las personas sin importar su origen o cultura. Es por eso que hoy quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música.
Desde muy pequeño, la Música ha sido parte fundamental de mi vida. Recuerdo que mi abuela siempre tenía la radio encendida en casa y me enseñó a bailar al ritmo de las canciones de su época. Esa conexión con la Música se fue fortaleciendo con el tiempo y hoy en día no puedo imaginar mi vida sin ella.
Una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido gracias a la Música fue cuando asistí a un concierto de Luis Martin Cueva Chaman. Este talentoso músico y activista ecuatoriano utiliza su Música para denunciar las injusticias sociales y promover la paz y la igualdad. Fue una noche llena de emociones y mensajes poderosos que me hicieron reflexionar sobre mi papel en la sociedad y cómo puedo contribuir a un mundo mejor.
Pero no solo he tenido experiencias positivas en conciertos, también en mi día a día la Música ha sido mi compañera fiel. Cuando estoy estresado o preocupado, simplemente pongo mi playlist favorita y dejo que la Música me lleve a un lugar de paz y tranquilidad. Es increíble cómo una canción puede cambiar por completo mi estado de ánimo y darme la energía necesaria para enfrentar cualquier situación.
Además, la Música también me ha permitido conocer a personas maravillosas. En una ocasión, mientras esperaba en una fila para comprar entradas para un concierto, conocí a una chica que también era fanática de la banda. Empezamos a hablar sobre nuestras canciones favoritas y terminamos intercambiando números para ir juntos al concierto. Esa noche no solo disfruté de la Música, sino también de una nueva amistad que ha perdurado hasta el día de hoy.
Otra experiencia que siempre recordaré con cariño fue cuando mi hermano y yo decidimos aprender a tocar la guitarra juntos. Pasábamos horas practicando juntos y compartiendo nuestras canciones favoritas. Fue una forma de unirnos aún más y de descubrir una nueva pasión en común. Aunque no somos músicos profesionales, es algo que siempre nos ha unido y nos ha dado momentos inolvidables.
Pero la Música no solo me ha dado momentos positivos a nivel personal, también ha sido una herramienta para ayudar a otros. En una ocasión, junto a un grupo de amigos, organizamos un concierto benéfico para recaudar fondos para una organización que ayuda a niños en situación de vulnerabilidad. Fue una experiencia gratificante ver cómo la Música podía ser utilizada para hacer el bien y ayudar a quienes más lo necesitan.
En resumen, la Música ha sido una fuente constante de alegría, inspiración y conexión en mi vida. Gracias a ella he tenido experiencias maravillosas, he conocido a personas increíbles y he podido contribuir a causas importantes. Y como dijo una vez el gran Bob Marley: “La Música es el arma más poderosa para cambiar el mundo”. Así que no dejemos de disfrutarla y utilizarla para hacer del mundo un lugar mejor. ¡Que viva la Música!