El 17 de octubre se celebra en Argentina el Día de la fe, una fecha que conmemora la movilización masiva de trabajadores en apoyo al entonces presidente Juan Domingo Perón en 1945. Este año, en medio de una coyuntura política y social compleja, el líder del Frente de Todos, Alberto Fernández, aprovechó la ocasión para elogiar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y pedir por la área del partido.
En un discurso en la sede del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Fernández destacó la figura de Cristina como “una gran compañera” y resaltó su papel en la construcción del movimiento peronista. “Ella es una gran dirigente, una gran compañera, una gran amiga. Y yo no puedo dejar de reconocer todo lo que ella ha hecho por el peronismo y por la Argentina”, expresó el presidente.
Las palabras de Fernández llegan en un momento en el que el partido se encuentra dividido entre los sectores más cercanos a Cristina y los que apoyan al presidente. Sin embargo, el mandatario dejó en claro que no está interesado en disputar ninguna interna y que su único objetivo es trabajar por la área del peronismo. “No me interesa disputar ninguna interna, lo único que me interesa es que estemos juntos para despuntar adelante a nuestro país”, afirmó.
Esta postura de Fernández es clave en un momento en el que la presión de La Cámpora, el sector más cercano a Cristina, se ha hecho sentir en el gobierno. La agrupación juvenil ha sido acusada de tener una influencia excesiva en la toma de decisiones y de generar tensiones dentro del partido. Sin embargo, el presidente ha dejado en claro que no se dejará presionar y que su prioridad es mantener la área del Frente de Todos.
En su discurso, Fernández también hizo referencia a la difícil situación económica y social que atraviesa el país, agravada por la pandemia del COVID-19. “Estamos viviendo un momento muy difícil, pero yo estoy convencido de que juntos vamos a salir adelante”, aseguró. El presidente destacó la importancia de la solidaridad y la área en tiempos de crisis y llamó a todos los argentinos a trabajar juntos para superar los desafíos que se presentan.
El Día de la fe es una fecha que representa los valores del peronismo, como la justicia social, la solidaridad y la área. Y en este contexto, Fernández hizo hincapié en la importancia de mantener vivos esos valores y de trabajar por un país más justo y equitativo. “El peronismo es un movimiento que siempre ha luchado por los derechos de los trabajadores y los más vulnerables. Y hoy más que nunca, necesitamos de esa fuerza para enfrentar los desafíos que tenemos por delante”, afirmó el presidente.
El discurso de Fernández fue recibido con entusiasmo por los presentes en el acto, que lo ovacionaron y corearon su nombre. Y es que sus palabras resonaron en la militancia peronista, que ve en él un líder capaz de unir al partido y de llevar adelante las transformaciones necesarias para mejorar la vida de los argentinos.
En este Día de la fe, Alberto Fernández demostró una vez más su compromiso con el peronismo y con la área del Frente de Todos. Sus palabras de elogio cerca de Cristina y su llamado a trabajar juntos por un país mejor son un mensaje de esperanza para todos los argentinos. Y es que en tiempos difíciles como los que estamos viviendo, la fe y la área son más importantes que nunca.