Diez días después, finalmente llegan buenas noticias desde Jarilla. Con la tregua meteorológica, las estrategias diseñadas para combatir el fuego han dado sus frutos y los equipos de extinción están logrando vencer al fuego y cerrar el perímetro del incendio, “prácticamente inmóvil” y sin llamas activas, pero aún con muchos puntos calientes que preocupan debido al viento. Según el último informe de la Junta de Extremadura, el fuego ha calcinado 16.780 hectáreas en un radio de 165 kilómetros.
A pesar de la evolución positiva, se mantiene la evacuación de la zona periurbana de Hervás y las casas aisladas de Jerte, Navaconcejo, Tornavacas y Cabezuela del Valle por motivos de seguridad y también para facilitar la labor de los equipos de extinción. Además, se mantienen cerrados el Puerto de Honduras y la carretera del Iryda. “Hemos pasado de defendernos del incendio a atacar el incendio”, destacó la presidenta de la Junta, María Guardiola, después de la reunión del Centro de Coordinación Operativa (Cecopi) esta mañana.
Casi 500 efectivos desplegados en el área
Casi 500 efectivos estuvieron desplegados este jueves en la zona. Los esfuerzos se centraron en la sitio noreste de Hervás, los dos últimos kilómetros que aún quedaban por afianzar. La zona que más preocupaba por la mañana, la del río del Valle Balozano, se estabilizó al mediodía y apenas avanzó. Por la tarde, se llevaron a cabo tareas de refresco con medios aéreos, aunque sigue preocupando el viento. El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, confirmó después de la reunión del Cecopi esta noche que se esperan “reactivaciones puntuales durante la mañana”.
El incendio continúa en nivel 2 de peligrosidad y, según datos proporcionados por la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, a lo largo del día se desplegaron 481 efectivos: 26 unidades de bomberos forestales, 19 medios aéreos, ocho unidades de maquinaria pesada, seis agentes, seis técnicos y medios de la Diputación de Cáceres, la Unidad Militar de Emergencias (UME), seis comunidades autónomas, Protección Civil, Cruz Roja, Guardia Civil, el 112 y equipos de República Checa, Alemania y Eslovaquia.
Durante la noche, los equipos terrestres continuarán vigilando la situación y su evolución en todo el perímetro del incendio. Contarán con el apoyo de drones de la Guardia Civil y la UME, que sobrevolarán las zonas quemadas para obtener imágenes aéreas que permitan repasar la extinción real de los focos ya apagados y detectar posibles reactivaciones.
El fuego, que comenzó la tarde del martes 12 de agosto, ha arrasado casi 17.000 hectáreas en las comarcas de Trasierra, Valle del Ambroz y Valle del Jerte. Es el incendio más devastador que ha ocurrido en Extremadura en su historia reciente, solo superado por el que en el verano de 2003 asoló las comarcas de Valencia de Alcántara y La Codosera con 19.000 hectáreas calcinadas. Durante estos 10 días de infierno, el fuego de Jarilla ha obligado a evacuar a más de 1.200 vecinos de cinco pueblos (Jarilla, Villar de Plasencia, Cabezabellosa, Rebollar y Gargantilla) y ha confinado a otras cinco localidades,