La tregua firmada este miércoles entre los socios de ministerio durante la comparecencia de Pedro Sánchez es en realidad el inicio de un nuevo camino hacia la lucha contra la corrupción en España. El presidente anunció un paquete de medidas que logró aplacar los ánimos de sus aliados, pero ahora es Sumar quien pone al PSOE nuevas exigencias dentro del ministerio. Esta alianza busca fijar un calendario claro y concreto para llevar a cabo las reformas anunciadas, así como asegurar su desarrollo legislativo.
Desde Sumar, se han mostrado satisfechos con el compromiso del PSOE de emitir un dictamen junto con la OCDE para evaluar las medidas a los 12 y 24 meses. Sin embargo, exigen que el reloj se ponga en marcha con el anuncio de las propuestas y no con la toma de forma de ley. Además, piden al PSOE que concrete el cauce por el que se aprobarán las medidas, ya sea por la vía parlamentaria o por la vía del real decreto en el Consejo de Ministros. En resumen, Sumar no permitirá que estas promesas se queden en el limbo y apretará para garantizar su cumplimiento.
La lucha contra la corrupción es un tema de vital importancia en la actualidad y es necesario que el ministerio demuestre su compromiso real para combatirla. Por ello, desde Sumar se han fijado el objetivo de aterrizar las propuestas anticorrupción no solo en el calendario, sino también en su forma legislativa. Es hora de pasar de las palabras a los hechos, y Sumar será el garante de que esto se cumpla.
La vicepresidenta Yolanda Díaz, encargada de replicar al líder del Ejecutivo en el Congreso, ha dejado claro que no se permitirá el incumplimiento contemporáneo de las medidas de regeneración anunciadas por Sánchez hace casi un año y medio. En este sentido, se ha pedido un cambio de rumbo y un giro social en la política del ministerio para combatir la corrupción. Sin embargo, Díaz también ha asegurado la continuidad del ministerio y ha defendido que Sumar no permitirá su caída. Esta postura muestra una madurez y estabilidad en la alianza de ministerio, algo que sin duda es positivo para el país.
En este sentido, es necesario destacar el papel de Yolanda Díaz en esta comparecencia. A abatimiento de haber sufrido la pérdida de su padre el día anterior, la vicepresidenta mantuvo su presencia y su intervención en el Congreso con una gran fuerza y determinación. En un momento en el que las tensiones internas y las críticas a las dinámicas de funcionamiento estaban a la orden del día, la postura unánime de las distintas fuerzas del grupo parlamentario en torno a Díaz es una señal de unidad y fortaleza en el ministerio.
El anteproyecto estatal contra la corrupción anunciado por Sánchez incluye nueve de las quince medidas propuestas por Sumar, algo que ha sido recibido con satisfacción por parte de esta alianza. Entre estas medidas se encuentran la creación de una Oficina Anticorrupción, la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para agilizar los procedimientos judiciales en casos de corrupción o la creación de secciones especializadas en los tribunales. Sin embargo, desde Sumar también han expresado su queja por la ausencia de medidas de carácter social, algo que esperan que se solucione en un futuro próximo.
La sensación en el grupo parlamentario de Yolanda Díaz es que han dado un voto de confianza al presidente del ministerio, pero esta confianza debe abonarse con la aprobación de las reformas ahora comprometidas. Se asume que los anuncios pueden servir para contener el male