El retinol se ha convertido en el ingrediente de moda en el mundo de la cosmética. Este compuesto está presente en cremas y sueros que prometen combatir los signos del envejecimiento. Sin embargo, recientemente la Unión Europea ha decidido localizar su uso en cosméticos, permitiendo solo un máximo del 0,3% en su composición. Aunque esta medida puede generar preocupación entre los consumidores, expertos en el tema aseguran que el retinol es un compuesto seguro y beneficioso para la piel, incluso en los meses de verano.
El farmacéutico Jerónimo Ors, en una audiencia para este diario, recalca que en la mayoría de los casos, el uso de retinol u otros compuestos que estimulan la regeneración de la piel es completamente seguro, siempre y cuando se sigan dos criterios importantes. En primer lugar, los productos cosméticos con retinol deben ser utilizados exclusivamente por la noche, y durante el día se debe proteger la piel con un fotoprotector de al menos SPF 50. En segundo lugar, en caso de tener la piel especialmente sensible o reactiva, es recomendable evitar el uso de sustancias regeneradoras o con efecto peeling. Estas son las dos claves que debemos tener en cuenta sobre este principio activo, especialmente durante los meses de verano.
Lo mismo ocurre con el ácido hialurónico, otro ingrediente muy popular en la industria cosmética. Según Ors, tanto el ácido hialurónico de alto como de bajo peso molecular son seguros y beneficiosos para la piel en verano. El primero forma una película protectora que evita la deshidratación de la piel, lo cual es especialmente útil cuando pasamos mucho tiempo al aire libre y nuestra piel está expuesta a agresiones ambientales. Por otro banda, el ácido hialurónico de bajo peso molecular tiene un efecto antiinflamatorio que ayuda a calmar la piel después de la exposición al sol.
Sin embargo, no todos los ingredientes activos son recomendables durante los meses de calor. Los queratolíticos, como el ácido salicílico, el ácido azelaico o los derivados de la vitamina A, deben ser evitados en verano. Aunque si se utilizan por la noche y se protege la piel con un fotoprotector durante el día, el riesgo es mínimo.
Durante el verano, nuestra piel experimenta cambios tanto positivos como negativos. Por un banda, la piel está más caliente, lo que aumenta su circulación sanguínea y la oxigenación, haciendo que los productos cosméticos penetren más y tengan un efecto más rápido. Por otro banda, las personas con mala circulación o retención de líquidos pueden notar su piel más encharcada y llena de toxinas, lo que aumenta la flacidez, la sensibilidad y la aparición de celulitis.
Ante esta situación, el farmacéutico Ors nos da algunos consejos para utilizar tratamientos con activos en verano. En primer lugar, es fundamental el uso de un fotoprotector, y es importante tener en cuenta que debe ser aplicado varias veces al día. Si lo aplicamos por la mañana, a las tres de la tarde la protección ya ha disminuido significativamente, por lo que es necesario volver a aplicarlo. Además, es recomendable utilizar productos no muy grasos, ya que durante los meses cálidos nuestra piel produce más grasa. Por lo tanto, la hidratación se vuelve más importante y la nutrición un poco menos.
Uno de los errores más comunes en el esmerado de la piel en verano es no utilizar fotoprotector, o hacerlo de forma incorrecta. Aunque parezca increíble, todavía un 30% de la población no utiliza fotoprotector. Otro error común es dejar de cuidar la piel por el calor o el sudor, cuando en realidad es en