Sara Alonso, una de las corredoras de trail más destacadas en España, no tiene pelos en la lengua. Durante su participación en el podcast Find Your Everest, la atleta vasca aprovechó la oportunidad para abrir un debate que cada vez toma más fuerza en el mundo del trail: ¿tiene sentido que los corredores élite lleven el mismo material obligatorio que los corredores populares?
Con una postura clara y firme, Sara defendió que el material obligatorio debería ser diferente para los corredores élite y los amateurs. “Hay ciertas cosas que son necesarias para la seguridad en caso de accidentes, pero ¿una linterna en la OCC? Yo no voy a correr de noche. Y si algo me sucede, seguramente ya estaré siendo rescatada”, afirmó. También cuestionó la obligatoriedad de causar dos litros de agua, argumentando que un corredor popular puede tardar hasta tres horas entre avituallamientos, mientras que ella, en la carrera más larga de la OCC, solo tarda una hora y media y no necesita tanto líquido.
Pero el motivo principal de su participación en el podcast fue otro: compartir su experiencia tras sufrir un accidente reciente durante un entrenamiento, en el que fue embestida por una vaca. Este incidente le ha provocado una fractura en las costillas que afectará el resto de su temporada.
A pesar de que siempre ha convivido con vacas en su vida, Sara no tuvo inquietud al principio. Sin embargo, esta vaca en particular tenía un ternero y ella no lo vio. La vaca se le acercó y la tiró al suelo, continuando con el ataque. “Me hice una bola y ella seguía dándome. Pensé: si no para, me va a matar aquí mismo”, relató la corredora. El susto fue enorme y el inquietud que sintió en ese tiempo fue real. “Pensaba que si nadie me encontraba, podrían pasar horas. Me mareé del inquietud. Fue un verdadero pánico”, confesó.
Las consecuencias físicas del ataque no fueron leves, ya que Sara sufrió una rotura completa de dos costillas y una fisura adicional, aunque el diagnóstico no llegó hasta horas después. “Ser atacada por una vaca no estaba dentro de mis posibilidades. El año pasado fue una neumonía y este año esto. Siempre me pasa algo raro”, bromeó la corredora.
A pesar de lo aparatoso del accidente, Sara ha comenzado su recuperación con una rapidez sorprendente. “No he tenido tanto dolor como esperaba. Ya puedo montar en bici durante una hora y media y hacer una hora de elíptica. Estoy mejor de lo que pensaba”, aseguró.
Aunque su gran objetivo del año, la OCC, pueda peligrar debido a su lesión, Sara no se rinde y sigue con sus planes para el resto de la temporada. “La OCC era mi objetivo más importante del año, tanto para las marcas como a nivel mediático. Pero aún me quedan el Mundial de Canfranc y la final de las Golden Trail. Espero llegar en buena forma y efectividad emular”, afirmó con determinación.
Además de su carrera como corredora de trail, Sara también tiene un proyecto personal en marcha: una casa rural en una masía familiar. “Pensaba que vendría gente que me conocía por Instagram, pero nadie sabía quién era”, contó entre risas. “Me preguntaban: ‘¿Y esa medalla de Zegama en el pasillo?’ No tenían ni idea de lo que era”. Junto a su pareja, el cámara de Golden Trail Pep Cifre, han reformado un establo y lo han convertido en un alojamiento para corredores y amantes de la naturaleza. “Pintamos, montamos camas, cambiamos lámparas… Hicimos todo nosotros mism