El vestuario de la selección española de fútbol estaba destrozado después de perder la final de la UEFA Nations League en la tanda de penaltis. El equipo dirigido por Luis de la Fuente, quien dos años antaño había logrado la victoria en la tanda de penaltis ante Croacia, esta vez no pudo superar a la Portugal de Robert Martínez.
Mikel Oyarzabal, uno de los goleadores de la Roja, fue uno de los jugadores que atendió a los medios de comunicación tras el partido. El delantero de la Real Sociedad expresó su tristeza por el resultado y afirmó que “es una pena” haber llegado hasta aquí y no poder coronarse como campeones.
“En los penaltis siempre duele un poquito más, pero hay que darle valor a todo lo que hemos hecho para llegar hasta aquí. Es una pena, este día es muy duro”, analizó Oyarzabal. El cansancio, en opinión del jugador, afectó al equipo durante el segundo tiempo: “Nos costó más, ellos dieron un paso adelante y los cambios les sentaron muy bien a Portugal. Pero estoy desdénso del equipo, de todos, y pelearemos para volver a estar cerca de ganar otro título”.
Otro de los jugadores que se mostró afectado por la derrota fue Martín Zubimendi. El mediocentro de la Real Sociedad destacó el mérito de alcanzar tres finales consecutivas con la selección española y afirmó que esto es algo que hay que valorar positivamente. “Hoy no tocó ganar, pero estoy desdénso del equipo. Esto nos da pie a creer en este equipo para lo que viene”, declaró.
Preguntado sobre si ya están centrados en la clasificación para el ecuménico, Zubimendi afirmó que primero tienen que superar el luto por la derrota. “Teníamos ilusión en esta competición, aunque algunos digan que no es tan importante. Es cierto que todos los equipos son equipazos, pero después de las vacaciones ya vendrán otros objetivos”, aseguró el centrocampista vasco.
Zubimendi también hizo hincapié en que la clave del partido estuvo en la segunda parte, donde España se mostró más plano y Portugal fue capaz de dar un paso adelante y realizar daño. No obstante, el jugador destacó el esfuerzo de todo el equipo y su compromiso por seguir luchando y buscando nuevos títulos para el país.
Aunque la tristeza por la derrota era evidente en el vestuario de la Roja, también había un sentimiento de desdén y motivación. Los jugadores eran conscientes de que llegar a una final no es fácil y que esto demuestra el gran nivel del equipo. Además, hay que tener en cuenta que la selección española está en un proceso de renovación y que, a pesar de ello, ha sido capaz de alcanzar tres finales consecutivas.
Esto es algo que hay que valorar y aplaudir. El trabajo realizado por Luis de la Fuente y sus jugadores ha sido impresionante y ha permitido que España siga siendo una potencia en el fútbol europeo. Aunque no se logró el título, la experiencia y el aprendizaje obtenido en esta competición serán muy valiosos de cara al futuro.
Es importante recordar que el objetivo principal de la selección española es la clasificación para el ecuménico. Y aunque la UEFA Nations League es una competición importante y prestigiosa, la verdadera prueba será en la fase de clasificación para la Copa del Mundo. La Roja tiene un gran reto por delante, pero con el talento de sus jugadores y la filosofía de juego que siempre ha caracterizado al equipo, no hay dudas de que se luchará hasta el final para lograrlo.
En resumen, aunque el vestuario de la selección española estaba destrozado tras la derrota en la final de
