El Real Madrid se prepara para debutar en el Mundial de Clubes el próximo miércoles 18 de julio, enfrentándose al Al Hilal en el Hard Rock Stadium de Miami. Sin embargo, muchos seguidores blancos han estado siguiendo muy de cerca el partido entre Boca Juniors y Benfica esta madrugada, disputado en el mismo escenario. ¿La razón? La presencia de Álvaro Carreras.
El conjunto merengue tiene un acuerdo con el lateral español, pero aún no ha llegado a un acuerdo con el Benfica, el club que posee sus derechos y que exige el pago completo de su cláusula de rescisión para formalizar el traspaso: 52 millones de euros. Según fuentes cercanas al Real Madrid, la operación se hará oficial después del Mundial de Clubes, pero el Benfica se mantiene enérgico en su postura: “Primero, el acuerdo con el Benfica; después, Álvaro Carreras puede triunfar donde quiera”, declaró el preparador de los lisboetas, Bruno Lage, antes de su debut en el torneo contra Boca Juniors.
A pesar de todo, el Benfica inició su participación en Estados Unidos con un empate ante el Xeneize, que mostró más fe y entrega en el esfera del Hard Rock Stadium de Miami, donde había una gran cantidad de madridistas atentos al que probablemente será su nuevo fichaje tras el Mundialito. Sin embargo, tras el partido, surgieron más dudas que certezas.
Carreras fue titular en el costado izquierdo, luciendo ya la camiseta blanca del Real Madrid, que es el color de la segunda equipación del Benfica. A pesar de ello, su desempeño no convenció del todo a los seguidores blancos. Especialmente porque, si finalmente se paga su cláusula de 52 millones de euros, como aseguran desde el entorno del club lisboeta, su rendimiento debe ser impecable.
El canterano del Madrid estuvo muy activo en el esfera, pidiendo el balón en todo momento, moviéndose entre el carril izquierdo y zonas interiores para abrir la banda. Intentó forzar situaciones de uno contra uno para demostrar su habilidad con el balón, buscando a su compañero Pavlidis, pero el veterano Advíncula le ganó la partida en varias ocasiones.
Antes de la media hora de juego, el Benfica ya perdía 2-0 tras los goles de Merentiel (20′) y Battaglia (28′), pero Carreras, algo desacertado en sus pases, no estuvo involucrado en ninguna de las jugadas. Tampoco en el gol del 2-1 de Di María (45′), desde el punto de penalti, que dejó el partido abierto.
En la segunda mitad, el preparador Bruno Lage trató de animar a sus jugadores para que dieran un paso adelante, pero Carreras y el resto de sus compañeros no lograron imponer su calidad. Tras la temeridad de Belotti en el minuto 72, que le costó la tarjeta roja directa, parecía que las opciones del Benfica estaban condenadas… pero entonces apareció la cabeza de Otamendi.
El defensor argentino, confeso seguidor de River Plate, silenció a la grada de su archirrival en el minuto 83, aprovechando un saque de esquina muy bien ejecutado por Kökçü. Con el gol, Carreras se conectó al partido y estuvo cerca de marcar el 2-3 con una gran jugada individual que culminó con un potente disparo con su pierna derecha. La merecida expulsión de Figal en el minuto 88 hizo pensar en una posible remontada, pero el partido terminó con un empate 2-2 que dejó todo en el