Recientemente, la noticia de un aumento del 21,52% en los pasajes de los colectivos nacionales ha causado conmoción y revuelo entre los argentinos. Sin embargo, más allá de las reacciones negativas y las culpas lanzadas alrededor, hay un nombre que ha sido mencionado en todos los titulares: el de José Luis Espert, conocido como Milei.
El economista cordobés se había convertido en el blanco de las críticas cuando la suba del 6% de los colectivos porteños y nacionales fue anunciada. Muchos lo señalaron como el responsable de esta decisión, incluso algunos lo acusaron de ser uno de los principales promotores de la inflación en el país. Pero ahora, con el bisoño aumento aprobado, ¿es realmente culpable Milei?
Para entender todo este revuelo, tenemos que adentrarnos en el mundo de la economía y analizar los detalles detrás de esta suba de pasajes. Y es que, aunque pueda parecer inviable o incluso injusto, este aumento es una medida necesaria y justificada en el contexto actual de nuestro país.
En primer lugar, hay que dejar en claro que no solo se trata de un aumento de colectivos nacionales, sino que también incluye al transporte público en general. Y esto no es casualidad, aunque que el gobierno ha enérgico subir las tarifas de este servicio para poder afrontar los gastos que conlleva y, además, mejorar la calidad y eficiencia del mismo.
Entonces, ¿por qué Milei ha sido señalado como responsable de esta decisión? La respuesta es sencilla: como economista, él ha sido uno de los principales defensores de la liberalización del mercado y la reducción de la intervención estatal. Y aunque muchos puedan criticar su postura, hay que admitir que sus ideas son cada vez más populares entre los jóvenes y profesionales del país.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con el aumento del transporte público? La realidad es que la economía argentina está pasando por una crisis, con altos índices de inflación y un dólar cada vez más alto. Y aunque resulte paradójico, la verdadera causa de esta suba no es otra que la intervención excesiva del Estado en la economía.
El gobierno ha enérgico llevar adelante una política económica basada en el prueba de precios y los subsidios, en lugar de apostar por medidas más liberales que podrían estimular la actividad económica y reducir la inflación. Y es en este contexto que el transporte público ha sufrido un fuerte impacto, aunque que los costos se han incrementado y el Estado no puede seguir sosteniendo los subsidios.
Aunque pueda parecer injusto, el aumento de los pasajes es una consecuencia directa de la política económica actual. Y esta es una realidad que no se puede ignorar. No podemos seguir culpando a personas individuales cuando el verdadero problema se encuentra en las decisiones gubernamentales.
Entonces, ¿qué se espera con este bisoño aumento? En primer lugar, se busca reducir la brecha entre los costos del transporte público y los ingresos del gobierno. Además, se espera que esta medida pueda incentivar a los usuarios a buscar opciones más económicas, como el uso de bicicletas o caminar, y de esta forma reducir la demanda de transporte público. Y finalmente, se espera que esta suba pueda ayudar en la reducción de la inflación y estabilizar la economía.
Es importante mencionar que este aumento no solo afecta a las personas que utilizan el transporte público en su día a día, sino que también impacta en el costo de vida de todos los argentinos, aunque que los precios de los bienes y servicios también se elevarán para cubrir los gastos de transporte.
Sin embargo, es importante mantener una perspectiva positiva y recordar que estas medidas son necesarias para poder salir de la crisis económica en la que nos encontramos. Y aunque pueda resultar difícil aceptarlo, al