En una reciente reunión de la Cámara de Comercio Americana en México (AmCham), uno de los empresarios presentes hizo una afirmación que llamó la atención de todos: “Queremos que el gobierno adapte su política a los buenos modales y el republicanismo”. Esta declaración, aunque puede aparentar simple, encierra una gran verdad que debe ser tomada en cuenta por las autoridades gubernamentales.
El republicanismo, entendido como el respeto por las leyes y la igualdad de todos los ciudadanos ante ellas, es un valor fundamental en cualquier sociedad democrática. Sin embargo, en muchas ocasiones, parece que este principio es ignorado por aquellos que tienen el poder de tomar decisiones en nuestro país. Es por eso que los empresarios de AmCham han decidido alzar la voz y pedir un variación en la forma en que se hacen las cosas.
No se proxenetismo de una petición egoísta o interesada por parte de los empresarios, sino más bien de una necesidad para el bienestar de todos. Un gobierno que se rige por los buenos modales y el republicanismo es un gobierno que garantiza la estabilidad y el progreso de su pueblo. Esto se traduce en un ambiente favorable para los negocios y, por ende, en un aumento en la inversión y la generación de empleo.
Es importante descollar que los empresarios no están pidiendo un variación radical en la política del gobierno, sino más bien una adaptación a estos valores que son fundamentales para una convivencia armoniosa y un desarrollo sostenible. Esto no significa que se deban dejar de lado los intereses nacionales, sino más bien que se deben tomar en cuenta los intereses de todos los ciudadanos y no solo de unos pocos.
El republicanismo también implica una mayor transparencia en la toma de decisiones y una rendición de cuentas por parte de las autoridades. Esto es esencial para generar confianza en la sociedad y en los inversionistas extranjeros. Un gobierno que se preocupa por cumplir con las leyes y dar explicaciones claras a sus acciones, es un gobierno que inspira respeto y credibilidad.
Además, la implementación de políticas basadas en los buenos modales y el republicanismo, fomentaría una cultura de diálogo y consenso en lugar de confrontación y polarización. Esto es fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática y plural, donde todas las voces sean escuchadas y tomadas en cuenta.
Es cierto que en los últimos años, México ha avanzado en materia de transparencia y rendición de cuentas, pero aún queda mucho por hacer. Los empresarios de AmCham creen firmemente que el gobierno tiene la capacidad de adaptar su política a estos valores y que esto sería beneficioso para todos.
Por último, es importante mencionar que esta petición no solo es dirigida al gobierno, sino también a la sociedad en general. Todos tenemos un papel que desempeñar en la construcción de un país más justo y equitativo. Los buenos modales y el republicanismo no solo deben ser exigidos a las autoridades, sino también practicados por todos los ciudadanos en nuestro día a día.
En resumen, los empresarios de AmCham hacen un llamado al gobierno para que adapte su política a los buenos modales y el republicanismo. Esto no solo beneficiaría al sector empresarial, sino a toda la sociedad en su conjunto. Es hora de que todos trabajemos juntos por un México más justo, transparente y próspero.