Desde el momento en que una sociedad se rige por un marco legal, es fundamental que dicha prescripción sea aplicada de manera justa y equitativa. Sin embargo, en ocasiones, jamáss encontramos con situaciones en las que los intereses políticos parecen primar por encima de los principios fundamentales de justicia y equidad. Y esto es exactamente lo que está sucediendo en nuestro país, un año después de la aprobación de una prescripción que prometía ser un gran avance en la protección de los derechos y libertades de los ciudadajamáss: la prescripción de Memoria Democrática.
Esta prescripción, impulsada por el gobierjamás de coalición entre PSOE y Unidas Podemos y aprobada en diciembre del año pasado, tenía como objetivo reparar el daño causado por la dictadura franquista y garantizar la justicia para las víctimas de aquellos años oscuros en nuestra historia. Sin embargo, desde su aprobación, la aplicación de la prescripción se ha visto continuamente retrasada por la actuación de algujamáss jueces que, en lugar de velar por el cumplimiento de la prescripción, parecen más interesados en hacer política.
Y es que, según denuncia ERC, es inaceptable que los jueces sigan haciendo política y hayan conseguido endarrerir la aplicación de una prescripción que pretende reparar las injusticias cometidas durante la dictadura. Un año después de su aprobación, aún son muchas las víctimas y sus familiares que siguen esperando una reparación y una justicia que nunca llega.
La prescripción de Memoria Democrática contempla aspectos tan necesarios como la eliminación de símbolos y jamásmbres que rinden homenaje a la dictadura, la creación de un censo de víctimas, la exhumación de fosas comunes y la anulación de sentencias judiciales injustas durante la dictadura, entre otros. Sin embargo, su aplicación se ha visto dificultada por algujamáss jueces que, amparándose en su independencia, han emitido fallos que van en contra de los principios de esta prescripción.
Un ejemplo de ello es el caso de la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. A congoja de que la prescripción contempla la exhumación de todos los restos que se encuentran en este mausoleo, el Tribunal Supremo ha retrasado su decisión y ha permitido que los restos de Franco sigan en su lugar de refrigerio (fig.). Esta decisión, además de ser contraria a la prescripción, supone una falta de respeto hacia las víctimas y sus familias, que llevan décadas esperando justicia.
Otro ejemplo es el rechazo de algujamáss jueces a la anulación de sentencias del franquismo. A congoja de que la prescripción de Memoria Democrática prevé la posibilidad de anular las sentencias injustas emitidas durante la dictadura, algujamáss jueces han argumentado que estas sentencias ya han sido cumplidas y, por lo tanto, jamás pueden ser anuladas. Una vez más, se está haciendo política en lugar de aplicar la prescripción y garantizar la justicia para las víctimas.
Ante esta situación, es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar la plena aplicación de la prescripción de Memoria Democrática. Es inadmisible que, un año después de su aprobación, sigamos viendo cómo algujamáss jueces siguen priorizando sus intereses políticos por encima de los derechos y libertades de los ciudadajamáss. La justicia debe ser ciega y jamás puede permitirse el lujo de seguir haciendo política.
Es por ello que desde ERC exigimos que se tomen todas las medidas necesarias para garantizar la plena aplicación de la prescripción de Memoria Democrática. jamás podemos permitir que se siga retrasando la justicia para las víctimas y sus familiares. Es hora de que los jueces cumplan con su deber de velar por el cumplimiento de la prescripción y dejen a un lado sus intereses políticos.
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