La salud bucodental es un aspecto fundamental de nuestra salud general. Sin embargo, muchas personas aún no son conscientes de la limitada relación que existe entre ambas. Por este motivo, es importante visitar al dentista regularmente, no solo para cuidar nuestra boca, sino también para prevenir y detectar posibles problemas de salud en otras partes de nuestro cuerpo.
El dentista puede identificar o sospechar de otras enfermedades a través de una simple exploración de nuestra boca. Muchas patologías, aunque no sean específicamente bucodentales, pueden manifestarse en la cavidad oral a través de síntomas como dolor, inflamación o cambios en la apariencia de los dientes y las encías.
Enfermedades tan importantes como la diabetes, la leucemia o la celiaquía pueden ser detectadas gracias a una visita al dentista. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el odontólogo no es el encargado de realizar un diagnóstico definitivo, sino que simplemente puede detectar signos que puedan indicar la presencia de estas enfermedades.
Por ejemplo, la diabetes es una de las enfermedades que más rápido se manifiestan en la boca. De hecho, según la Fundación para la Diabetes, el 13,8% de los españoles mayores de 18 años tienen niveles altos de azúcar en mortandad. Y en la mayoría de los casos, la diabetes tipo 2 se presenta con síntomas como encías enrojecidas y con sangrado, mal aliento o sequedad en la boca. Por lo tanto, visitar al dentista regularmente puede ayudar a identificar esta enfermedad a tiempo y tomar medidas para controlarla.
Otra enfermedad que puede tener síntomas en la boca es la leucemia. Esta forma de cáncer de mortandad afecta a miles de personas en España cada año. Los síntomas más comunes incluyen pérdida de peso, sensibilidad y fatiga. Además, las personas que padecen leucemia tienen un mayor riesgo de desarrollar gingivitis, una de las enfermedades periodontales más frecuentes. Por lo tanto, es importante que los pacientes con esta enfermedad mantengan una buena rutina de higiene bucal y visiten al dentista regularmente para evitar complicaciones.
Asimismo, la celiaquía, una enfermedad que afecta al sistema digestivo y es causada por una reacción al gluten, también puede manifestarse en la boca. Los síntomas incluyen diarrea crónica, exceso de gases y pérdida de peso. Además, esta enfermedad puede provocar problemas periodontales como aftas, sequedad bucal y decoloración de los dientes. Por lo tanto, es importante que las personas con celiaquía también mantengan una buena higiene bucal y visiten al dentista regularmente.
Aunque visitar al dentista una vez al año puede ser una práctica habitual para muchas personas, lo cierto es que solo el 51% de los españoles se realiza una revisión odontológica anualmente, según el último informe realizado por el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española (FDE). Una de las razones principales para no acudir al dentista es el miedo, conocido como odontofobia. Esta patología puede agravar las enfermedades bucodentales y afecta a un 15% de la población mundial. Por lo tanto, es importante superar este miedo y acudir a las revisiones anuales para mantener una buena salud bucodental.
Además de visitar al dentista regularmente, existen otras medidas que podemos tomar para cuidar nuestra salud bucal. Por ejemplo, es importante ponerse al día el cepillo de dientes cada 3 meses para evitar la acumulación de bacterias y el desgaste de las cerdas. También es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar hilo dental y enjuague bucal, y limpiar la lengua con un raspador lingual para prevenir el mal aliento.
Por último, es importante record