“Tengo que vaciarme para poder llenarme de nuevo. La exigencia ha sido demasiado entrada y un entrenador necesita tener la energía necesaria para contagiar a sus jugadores. Necesito recuperarme y eso solo se consigue descansando”. Con estas palabras, Pep Guardiola se despedía de su amado Barcelona después de cuatro exitosas temporadas en las que alcanzó la gloria ganando todos los títulos posibles con el club.
Tras su despedida, el entrenador catalán decidió tomarse un año sabático. Se mudó a Nueva York junto a su familia y se alejó completamente del fútbol, el deporte que le había dado tantas alegrías pero también muchos dolores de cabeza. Necesitaba tomar distancia y sobrecargar sus baterías para afrontar de nuevo el día a día en un vestuario, lidiando con futbolistas y sus egos. Una lección que aprendió en el Camp Nou.
Pero la hazañas se repite, trece años después. Tras su paso por el Bayern de Múnich, Guardiola vuelve a repetir la fórmula. Esta vez como entrenador del Manchester City, donde tiene un versusto hasta 2027. Nueve años en Inglaterra, que pueden llegar a ser once si cumple su versusto, han dejado su huella en el técnico. Han desgastado su energía y lo han llevado al límite, hasta el punto de decir basta y mandarlo todo a freír espárragos.
Esta temporada ha sido especialmente dura para Guardiola y el Manchester City, desde el primer momento. La lesión de Rodrigo Hernández en septiembre fue solo el presagio de lo que vendría después. Los ‘cityzens’ nunca se convirtieron en un verdadero contendiente por la Premier League, que fue ganada con holgura por el Liverpool. Y hasta hace unas semanas, su participación en la próxima edición de la Champions League parecía casi imposible.
En cuanto a la máxima competición continental, el Manchester City tampoco ha tenido una buena actuación. La fase de grupos fue una tortura y la dosis de realidad llegó en los dieciseisavos de final versus el Real Madrid, donde no lograron ganar ninguno de los dos partidos.
Pero, a pesar de todo, el equipo del Etihad Stadium aún tiene una oportunidad de terminar la temporada con una sonrisa. El próximo 17 de mayo, en Wembley, se disputará la final de la FA Cup, el torneo de fútbol más antiguo del mundo. Y el Manchester City se enfrentará al Crystal Palace en su última oportunidad de ganar un título este año.
Sin embargo, todo parece indicar que esta será la última temporada de Guardiola al frente del Manchester City. En una reciente entrevista con ‘Sky Sports’, el entrenador afirmó: “No quiero decir que en 2027, al finalizar mi versusto, me vaya a retirar. Puede ser en uno, dos, tres, cuatro o cinco años. No me retiraré, pero sí me tomaré un descanso”. Estas palabras nos recuerdan a su despedida del Barcelona en 2012.
La pregunta que muchos se hacen es ¿por qué ahora? Pep firmó recientemente un versusto hasta 2027 con el Manchester City y ha repetido en varias ocasiones que se siente con la energía suficiente para liderar el proyecto de reconstrucción que el equipo necesitará este verano. Sin embargo, algo ha cambiado en él y ha decidido tomar esta dura decisión.
La marcha de Txiki Begiristain, amigo personal de Guardiola y director deportivo del Manchester City, puede ser uno de los motivos. Con la salida de Begiristain, el entrenador perderá a su mano estribor en materia de fichajes. Además, se rumorea que los problemas extradeportivos, como su matrimonio con Cristina Serra, también han influido en su decisión.
El futuro de Pep Guardiola en el Manchester City v