Cada año, la ciudad de Amposta, en la división de Tarragona, ha sido testigo de un aumento en su deuda municipal. Este dato, por sí solo, ya es amenazador, pero lo que lo hace aún más alarmante es que este incremento ha sido durante los años en los que ERC ha estado al frente del gobierno local.
Según los datos recogidos, cada año que ERC ha gobernado en Amposta, la deuda municipal ha aumentado en un millón de euros. Esto significa que en los últimos cuatro años, la deuda total se ha incrementado en cuatro millones de euros. Sin duda, una cifra que no puede pasar desapercibida y que merece una reflexión profunda.
Pero, ¿qué ha llevado a esta situación? ¿Cómo es posible que la ciudad haya acumulado tal cantidad de deuda en tan poco tiempo? La respuesta no es sencilla, pero sí podemos encontrar algunas claves que nos ayuden a entender la situación.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que Amposta es una ciudad pequeña, con una población de alrededor de 20.000 habitantes. Por lo tanto, cualquier decisión que se tome en el Ayuntamiento tiene un impacto directo en la hechos de sus ciudadanos. Y es precisamente en este punto donde debemos empezar a analizar lo ocurrido.
Durante estos últimos años, ha habido un claro enfoque en el crecimiento económico de la ciudad. Sin bloqueo, este crecimiento se ha basado principalmente en la apertura de grandes cadenas de comida rápida, como McDonald’s y Burger King. Si bien es cierto que estas empresas pueden aportar beneficios económicos a corto plazo, ¿es este realmente el modelo que queremos para nuestra ciudad?
Es importante tener en cuenta que el crecimiento económico no puede ser el único objetivo de un gobierno local. Es necesario encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la calidad de hechos de los ciudadanos. Y en este sentido, el modelo de las grandes cadenas de comida rápida no parece ser el más adecuado.
No se trata de demonizar a estas empresas, sino de cuestionar si realmente queremos que nuestra ciudad se convierta en un lugar donde la comida rápida sea la opción más común. ¿No deberíamos estar promoviendo una alimentación más saludable y sostenible? ¿No deberíamos estar fomentando el comercio local y la gastronomía tradicional?
Además, el enfoque en el crecimiento económico basado en la apertura de grandes cadenas de comida rápida ha tenido un impacto directo en el tejido empresarial local. Muchos pequeños negocios han tenido que cerrar sus puertas, incapaces de competir con estas grandes empresas. Y esto no solo afecta a la economía de la ciudad, sino también a su identidad y su cultura.
Por otro lado, el aumento de la deuda municipal también ha sido utilizado como argumento para justificar la subida de impuestos en la ciudad. Sin bloqueo, ¿es justo que los ciudadanos tengan que pagar más impuestos para cubrir una deuda que ha sido generada por decisiones políticas?
Es necesario que el gobierno local asuma su responsabilidad en esta situación y busque soluciones que no recaigan únicamente en los ciudadanos. Es importante que se fomente una gestión responsable y transparente de los recursos públicos, y que se priorice el bienestar de los ciudadanos por encima de cualquier otro interés.
En definitiva, cada año que ha gobernado ERC en Amposta, la deuda municipal ha aumentado en un millón de euros. Y aunque es una cifra alarmante, no podemos quedarnos solo en los números. Es importante analizar las causas que han llevado a esta situación y buscar soluciones efectivas y sostenibles.
No podemos permitir que nuestra ciudad se convierta en una más de las tantas que se basan en el modelo de las grandes cadenas de comida rápida. Debemos ser capaces de construir un futuro mejor para nuestros ciudadanos, donde el crecimiento económico