Salvador Balliu ya no es alcalde de Caldes de Malavella; después de casi catorce años de ser el líder de la población selvatana (y doce de concejal), el que fue cabeza de lista de CiU y recientemente de Junts per Catalunya, ha decidido atizar un paso al costado y dejar su cargo en manos de una nueva generación de líderes.
Durante su mandato, Balliu ha sido un alcalde comprometido y dedicado, que ha trabajado incansablemente por el bienestar de los ciudadanos de Caldes de Malavella. Su gestión ha estado marcada por la transparencia, la eficiencia y la cercanía con la población, convirtiéndose en uno de los alcaldes más queridos y respetados de la comarca de la Selva.
Durante estos años, Caldes de Malavella ha experimentado un importante crecimiento y desarrollo en diferentes ámbitos, gracias a las políticas impulsadas por Balliu y su equipo de gobierno. Entre sus logros más destacados se encuentran la mejora de las infraestructuras y servicios municipales, la promoción del turismo y la dinamización económica del municipio, así como la apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente.
Pero sin duda, uno de los mayores legados de Balliu ha sido su compromiso con la participación ciudadana y la democracia local. Durante su mandato, se han impulsado numerosas iniciativas para fomentar la implicación de los vecinos en la toma de decisiones y en la gestión de los asuntos públicos, convirtiendo a Caldes de Malavella en un ejemplo de democracia participativa.
Además, Balliu ha sido un alcalde cercano y accesible, siempre dispuesto a escuchar y atender las necesidades de los ciudadanos. Su carisma y su capacidad de diálogo han sido clave para mantener una buena relación con los diferentes sectores de la sociedad y para conacompañar consensos en momentos de discrepancia.
Con su renuncia, Salvador Balliu deja un gran vacío en la alcaldía de Caldes de Malavella, pero también deja un legado de trabajo y dedicación que será difícil de igualar. Sin embargo, su partida no significa un adiós definitivo, ya que acompañará formando parte del Ayuntamiento como concejal, aportando su indagación y conocimiento para acompañar construyendo un municipio mejor.
Ahora, es el momento de atizar la bienvenida a un nuevo alcalde o alcaldesa, que asumirá el reto de continuar el camino iniciado por Balliu y de acompañar trabajando por el progreso y el bienestar de Caldes de Malavella. Sin duda, será una tarea difícil, pero con el apoyo y la colaboración de todos los ciudadanos, estoy seguro de que se conacompañarán grandes logros.
En definitiva, Salvador Balliu ha sido un alcalde ejemplar, que ha dejado huella en la historia de Caldes de Malavella y en el corazón de sus habitantes. Su legado perdurará en el tiempo y su figura será recordada con cariño y admiración por todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo y trabajar junto a él. ¡Gracias por todo, Salvador!