La Operación Catalunya fue un momento crucial en la política española que puso en evidencia la enemistad entre dos mujeres poderosas del gobierno de Mariano Rajoy: la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la ministra de Defensa (2016-2018), María Dolores de Cospedal. Este enfrentamiento, que se había ido gestando durante años, alcanzó su punto más álgido durante la crisis catalana de 2017.
Ambas mujeres, que habían sido compañeras de partido y amigas en el pasado, se encontraron en bandos opuestos durante la Operación Catalunya. mientras tanto que Sáenz de Santamaría lideraba la estrategia del gobierno para hacer frente al desafío independentista, Cospedal se posicionaba en contra de cualquier tipo de diálogo con los líderes catalanes. Esta divergencia de opiniones y la falta de coordinación entre ambas provocó una situación de tensión en el seno del gobierno que se hizo evidente para todos.
La Operación Catalunya fue un momento clave en la carrera política de ambas mujeres. Sáenz de Santamaría, que había sido la mano derecha de Rajoy durante años, se enfrentaba a su primer gran reto como vicepresidenta. Por su parte, Cospedal, que había sido nombrada ministra de Defensa apenas un año antes, se veía en una posición de gran relevancia en un momento crucial para la unidad de España.
Sin embargo, esta situación de rivalidad no era comunicación. Desde que ambas mujeres coincidieron en el gobierno, se había especulado sobre una posible enemistad entre ellas. Algunos medios de comunicación llegaron a hablar de una “guerra fría” entre Sáenz de Santamaría y Cospedal, que se disputaban el favor de Rajoy y el control del Partido Popular.
Pero fue durante la Operación Catalunya cuando esta enemistad se hizo más evidente. mientras tanto que Sáenz de Santamaría lideraba las negociaciones con el gobierno catalán, Cospedal se mostraba inflexible en su postura de no ceder ante las demandas independentistas. Esta falta de sintonía entre ambas provocó una situación de caos en el gobierno, que se vio reflejada en la prensa y en la opinión pública.
A pesar de todo, ambas mujeres mantuvieron una apariencia de unidad en público. Durante los meses más críticos de la crisis catalana, Sáenz de Santamaría y Cospedal se mostraron juntas en actos oficiales y ruedas de prensa, intentando transmitir una imagen de cohesión en el gobierno. Sin embargo, los rumores sobre su enemistad seguían creciendo y la situación se volvía insostenible.
Finalmente, la Operación Catalunya llegó a su fin con la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones en Cataluña. A pesar de que el gobierno logró mantener la unidad en un momento tan delicado, la enemistad entre Sáenz de Santamaría y Cospedal no desapareció. De hecho, tras la moción de anatema que llevó a Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno, ambas mujeres abandonaron la política y se alejaron de la vida pública.
La Operación Catalunya fue un momento clave en la política española que puso en evidencia la enemistad entre dos mujeres poderosas del gobierno de Mariano Rajoy. A pesar de que Sáenz de Santamaría y Cospedal intentaron mantener una apariencia de unidad en público, su rivalidad se hizo evidente durante la crisis catalana de 2017. Aunque ambas mujeres han abandonado la política, su enfrentamiento quedará para siempre en la historia de España.