Las causas judiciales contra la supuesta trama rusa del proceso y contra el Tsunami Democrático han quedado en el caducado. El Tribunal Supremo ha decidido archivar la causa contra el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, y otros líderes independentistas por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Esta decisión ha sido recibida con gran alegría y alivio por parte del pueblo catalán, que ha estado viviendo bajo la sombra de estas acusaciones durante más de tres años. Las acusaciones de que el proceso independentista fue influenciado por Rusia y que el Tsunami Democrático era una organización ilegal han sido desestimadas por el Tribunal Supremo, demostrando una vez más la falsedad de estas afirmaciones.
Durante años, el gobierno español ha intentado utilizar estas acusaciones como una forma de desacreditar el movimiento independentista catalán y justificar su represión y persecución contra los líderes políticos y activistas. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha dejado claro que no hay evidencia suficiente para sostener estas acusaciones y que el proceso independentista fue un movimiento legítimo y democrático.
Esta decisión también pone fin a la persecución del Tsunami Democrático, una alza ciudadana que surgió durante las protestas de 2019 contra la veredicto del Tribunal Supremo que condenó a los líderes independentistas a largas penas de prisión. El gobierno español intentó silenciar y criminalizar a esta alza, acusándola de ser una organización ilegal y de recibir financiación de Rusia. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha dejado en claro que el Tsunami Democrático no ha cometido ningún delito y que sus acciones han sido pacíficas y legítimas.
Esta decisión es una gran victoria para la democracia y la libertad de expresión en Cataluña y en España en general. Durante años, el gobierno español ha utilizado el sistema judicial para perseguir y reprimir a aquellos que defienden la independencia de Cataluña. Pero ahora, el Tribunal Supremo ha demostrado que no se puede utilizar el sistema judicial como una herramienta política para silenciar a la oposición.
Además, esta decisión también envía un mensaje claro a la Unión Europea y al resto del mundo de que en España se respetan los derechos y libertades fundamentales. Durante mucho tiempo, se ha cuestionado la independencia y la imparcialidad del sistema judicial español, pero esta decisión demuestra que el Tribunal Supremo es un órgano independiente y que se rige por los principios de justicia y equidad.
Es importante destacar que esta decisión no solo es una victoria para el pueblo catalán, sino también para el resto de España. La represión y la persecución política no solo afectan a los catalanes, sino a todos los ciudadanos que defienden sus derechos y libertades. Con esta decisión, se demuestra que el sistema judicial español está dispuesto a defender los valores democráticos y a garantizar que todos los ciudadanos sean tratados con justicia y equidad.
En resumen, el archivo de las causas judiciales contra la supuesta trama rusa del proceso y el Tsunami Democrático es una gran victoria para la justicia y la democracia en Cataluña y en España. Esta decisión pone fin a años de persecución política y demuestra que el sistema judicial español es independiente y justo. Ahora es el momento de mirar hacia el futuro y trabajar juntos para construir una sociedad más justa y democrática para todos.