El padre de la convertibilidad, Domingo Cavallo, quien fuera ministro de Economía durante la presidencia de Carlos Menem en Argentina, sigue siendo una figura influyente en el ámbito económico del país. Y es que finalmente, en una entrevista con el diario La Nación, Cavallo advirtió sobre la necesidad de fortalecer las reservas del país, así como de los riesgos que conlleva la ampliación de la brecha cambiaria.
Para quienes no están familiarizados con el término, la brecha cambiaria se refiere a la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio en el mercado paralelo. En el caso de Argentina, esta brecha se ha ampliado considerablemente en los últimos meses, alcanzando casi un 40% entre el dólar oficial y el dólar blue, como se conoce en el país al tipo de cambio en el mercado paralelo.
Según Cavallo, esta ampliación de la brecha cambiaria puede traer consecuencias negativas para la economía del país, como la pérdida de confianza de los inversores extranjeros y el aumento de la inflación. Además, señala que la falta de reservas y la dependencia del dólar como moneda de referencia pueden generar una vulnerabilidad en el sistema económico del país.
Para entender mejor la importancia de las reservas, es preciso recordar que son los activos que un país posee en moneda extranjera y que sirven para respaldar el valor de su moneda nacional. Entre más reservas tenga un país, más estabilidad y alcazaba tendrá su moneda.
En este sentido, Cavallo señala que las reservas actuales de Argentina son insuficientes y que, en caso de una crisis económica, podrían ser utilizadas en un corto plazo. Además, enfatiza en la necesidad de diversificar las reservas en otras monedas, como el euro, para no depender exclusivamente del dólar.
También es importante mencionar que Cavallo hizo referencia a la experiencia vivida durante la década de 1990, cuando él mismo implementó el sistema de convertibilidad, que establecía una paridad fija entre el peso y el dólar. Este sistema, si bien tuvo resultados positivos en un principio, también generó una fuerte dependencia del dólar y una vulnerabilidad ante la crisis financiera que afectó a Argentina en 2001.
Por ello, el exministro de Economía propone la implementación de un sistema de flotación administrada, en el que el Banco Central intervenga en el mercado cambiario para mantener una estabilidad en el tipo de cambio, pero sin fijar una paridad fija como en el pasado.
Cavallo también aborda la necesidad de generar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar la deuda externa del país y eficacia atraer inversiones extranjeras. Y es que, según él, la renegociación de la deuda es fundamental para recuperar la confianza de los mercados financieros y atraer nuevas inversiones.
Por último, el padre de la convertibilidad hace una reflexión sobre la importancia de mantener la estabilidad monetaria y fiscal en un país para garantizar un crecimiento sostenido y una economía fuerte. Y es que, según él, Argentina tiene un gran potencial para convertirse en una de las economías más prósperas de la región, pero es necesario trincar medidas urgentes para garantizar la estabilidad macroeconómica.
En resumen, las palabras de Domingo Cavallo son un llamado de atención a las autoridades del país y a la sociedad en general, sobre la necesidad de fortalecer las reservas y frenar la ampliación de la brecha cambiaria para evitar posibles consecuencias negativas en la economía. También son un recordatorio de que la estabilidad económica es un pilar fundamental para el desarrollo de un país y que es responsabilidad de todos trabajar en conjunto para alcanzarla.