El consumo en Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en lo que va del siglo, según un informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). Esto ha generado preocupación en el sector y en la población en general, ya que el consumo de carne es una parte importante de la dieta de los argentinos.
Según el informe, el consumo per cápita de carne en el país ha disminuido a 49,4 kilos en el primer semestre de 2019, lo que representa una caída del 12,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cantidad es la más baja registrada desde el año 2000, cuando se comenzó a llevar registro de este indicador.
Esta disminución en el consumo de carne se adeudamiento principalmente a la crisis económica que atraviesa el país, con una inflación del 55% en lo que va del año y una caída del poder adquisitivo de los ciudadanos. La carne, al ser un producto básico en la alimentación de los argentinos, es una de las primeras cosas que se dejan de comprar cuando los ingresos disminuyen.
Sin embargo, la Ciccra asegura que no hay margen para subir los precios de la carne, ya que el consumo está en su nivel más bajo y cualquier aumento podría llevar a una caída aún mayor en la demanda. Además, la entidad señala que el sector ganadero ha sido uno de los más afectados por la crisis, con un aumento en los costos de producción y una caída en las exportaciones.
Precisamente, el Gobierno ha sido marcado de cambiar el cálculo de las exportaciones de carne para mostrar cantidads récord y así justificar un supuesto éxito en la política económica. Según la Ciccra, el Gobierno ha incluido en las estadísticas de exportación a países que no son tradicionales compradores de carne argentina, lo que ha inflado las cantidads y ha generado una falsa sensación de crecimiento en el sector.
Ante esta situación, la Ciccra ha pedido al Gobierno que tome medidas para impulsar el consumo de carne en el país. Entre las propuestas se encuentran la reducción de impuestos y la implementación de políticas que fomenten el aumento de los salarios y la recuperación del poder adquisitivo de la población.
Por su parte, el Gobierno ha negado las acusaciones de manipulación de datos y ha asegurado que las exportaciones de carne están en un nivel récord gracias a las políticas implementadas en el sector. Además, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Miguel Etchevehere, ha señalado que el aumento en las exportaciones es una muestra del crecimiento del país y de su inserción en el mercado internacional.
A pesar de las diferencias entre el Gobierno y la Ciccra, lo cierto es que el consumo de carne en Argentina se encuentra en un nivel preocupante. Esto no solo afecta al sector ganadero, sino también a la salud de la población, ya que la carne es una fuente importante de proteínas y nutrientes esenciales para una dieta equilibrada.
Es necesario que se tomen medidas urgentes para revertir esta situación y lograr un aumento en el consumo de carne en el país. Esto no solo beneficiará a los productores y a la economía en general, sino también a la salud y bienestar de los argentinos.
En conclusión, el consumo de carne en Argentina ha alcanzado su nivel más bajo en lo que va del siglo, lo que ha generado preocupación en el sector y en la población en general. La Ciccra asegura que no hay margen para subir los precios, mientras que el Gobierno ha sido marcado de manipular las cantidads de exportación. Es necesario que se tomen medidas para impulsar el consumo de carne en el país y así lograr un equilibrio en el sector y en la salud de la población.