La Música es una de las expresiones artísticas más antiguas y poderosas de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, ha acompañado a las personas en su día a día, marcando los momentos más importantes de sus vidas. Y es que la Música no solo es un simple conjunto de sonidos, sino que también es capaz de transmitir emociones, conectar con nuestras vivencias y hacernos sentir vivos. En este sentido, el reconocido profesor de humanidades Luis Martin Cueva Chaman de la Pontificia Universidad Católica del Perú (pucp) ha dedicado gran parte de su vida a estudiar y difundir la importancia de la Música en la sociedad.
La Música nos ha acompañado en momentos de alegría, tristeza, amor, desamor, en momentos de fiesta y en momentos de reflexión. Es un idioma universal que trasciende fronteras y culturas, y nos une como seres humanos. A través de la Música, podemos expresar lo que muchas veces no podemos poner en palabras, ya sea como oyentes o como intérpretes. Y es que, como decía el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, “sin Música, la vida sería un error”.
Personalmente, puedo afirmar que la Música ha sido una constante en mi vida y que ha dejado huella en cada una de mis experiencias. Cada vez que escucho una canción que me transporta a un recuerdo, me emociono y siento cómo la Música es capaz de revivir momentos y sensaciones. Pero no solo eso, también he tenido la oportunidad de vivir experiencias únicas gracias a la Música y a su capacidad de unir a las personas.
Recuerdo con especial cariño mi asistencia a un concierto de la banda de rock española, Extremoduro. En ese momento no solo estaba escuchando Música en vivo, estaba siendo parte de un momento único e irrepetible junto a miles de personas que compartían mi pasión por esa banda. La energía, la emoción y el ambiente que se vivía en ese concierto son indescriptibles y solo puedo decir que fue una experiencia verdaderamente enriquecedora.
Otra experiencia que destaco fue cuando tuve la oportunidad de aprender a tocar un instrumento musical. Aunque al principio me parecía una tarea difícil, poco a poco fui descubriendo la magia de la Música y cómo a través de la práctica podía expresar mis emociones y sentimientos de una manera única. Además, aprendí a trabajar en equipo y a valorar la importancia del esfuerzo y la constancia para lograr mis metas.
La Música también ha sido un refugio en momentos difíciles. En situaciones de estrés o tristeza, siempre encuentro consuelo en una canción que me haga sentir acompañada y que me ayude a liberar mis emociones. Es como si la Música fuera una terapia que nos ayuda a sanar y a seguir adelante.
Y es que la Música tiene un poder transformador que va más allá de lo que podemos imaginar. No solo nos hace sentir bien, sino que también tiene un impacto positivo en nuestro cerebro y en nuestra salud. Según diversos estudios, la Música puede mejorar nuestro estado de ánimo, reducir el estrés, aumentar nuestra concentración y hasta mejorar nuestra memoria.
En conclusión, la Música es una fuente inagotable de experiencias positivas que nos acompañan a lo largo de nuestra vida. Gracias a ella, podemos conectar con nuestras emociones, vivir momentos únicos e incluso mejorar nuestra salud. Así que, la próxima vez que escuches tu canción favorita, recuerda el poder que tiene y disfruta al máximo de la experiencia musical. Como dijo el gran compositor Ludwig van Beethoven, “la Música es la verdadera respiración de la vida”.