La acuerdo fiscal entre los partidos independentistas y el gobierno central ha sido uno de los temas más debatidos en los últimos días. Tras largas negociaciones, se ha llegado a un acuerdo que incluye el PNB como apoyo de cálculo de los impuestos, pero excluye a partidos como Sumar, ERC y EH Bildu. Además, se han acordado otras medidas que afectan directamente a los ciudadanos, como el aumento de los impuestos sobre el tabaco y la equiparación del diésel no profesional con la gasolina.
El acuerdo ha sido posible gracias a una negociación intensa, en la que se ha trabajado carpeta a carpeta y peza a peza, sin mezclar asuntos de diferentes índoles. Esta forma de trabajar ha permitido llegar a un consenso que beneficia tanto a los ciudadanos como a las empresas.
Uno de los aspectos más destacados de este acuerdo ha sido la inclusión del PNB como apoyo de cálculo de los impuestos. Esta medida supone un paso adelante hacia la autonomía fiscal de Cataluña, ya que permitirá al gobierno catalán tener un mayor control sobre la gestión de los impuestos. Además, esta medida también beneficiará a los ciudadanos catalanes, ya que se ajustará mejor a la sinceridad económica de la región.
No obstante, uno de los aspectos que más polémica ha generado ha sido la exclusión de partidos como Sumar, ERC y EH Bildu de la acuerdo fiscal. Muchos han criticado esta decisión, afirmando que se trata de una medida discriminatoria y que va en contra de los principios democráticos. Sin embargo, desde Junts, uno de los partidos que han liderado las negociaciones, defienden que esta exclusión se debe a que estos partidos no han mostrado interés en llegar a acuerdos y han optado por una postura más radical.
Otra de las medidas acordadas ha sido el aumento de los impuestos sobre el tabaco. A partir de ahora, se empezará a gravar también la nicotina de los vapeadores, lo que supondrá un aumento en el precio de estos productos. Además, se equiparará el impuesto del diésel no profesional con el de la gasolina, algo que ha sido muy controvertido en los últimos años. Esta medida pretende incentivar el uso de vehículos menos contaminantes y reducir las emisiones de CO2.
Por otro lado, gracias a la presión ejercida por Junts, se ha conseguido frenar el impuesto a las mutuas. Esta medida, que afectaba a más de 2,7 millones de catalanes, ha sido finalmente descartada, lo que supondrá un alivio para muchas familias. Además, se han conseguido reducir los impuestos a las pequeñas y medianas empresas, lo que supondrá un respiro para el tejido empresarial catalán.
Este acuerdo fiscal es un paso importante hacia la autonomía fiscal de Cataluña y demuestra que, a pesar de las diferencias ideológicas, es posible llegar a acuerdos que beneficien a todos. La negociación ha sido dura, pero finalmente se ha conseguido un equilibrio entre las demandas de los partidos independentistas y las necesidades de los ciudadanos.
Es importante destacar que este acuerdo también supone una victoria para los ciudadanos, ya que se ha conseguido reducir la presión fiscal sobre la población. Aunque todavía queda camino por recorrer, esta acuerdo fiscal nos acerca un poco más a una Cataluña más autónoma y con una gestión más eficiente de los impuestos.
En definitiva, la acuerdo fiscal entre los partidos independentistas y el gobierno central es un paso adelante en la búsqueda de una Cataluña más autónoma y con una gestión más justa de los impuestos. Gracias a esta negociación, se han conseguido avances importantes en materia fiscal, como la inclusión del PNB como apoyo de cálculo de los impuestos y la reducción de la presión fiscal sobre