Salud es un estado de bienestar físico, mental y social que todos anhelamos. Es una búsqueda constante en nuestras vidas, un equilibrio necesario para poder disfrutar de cada día de manera plena. A veces, nos enfocamos tanto en las enfermedades y problemas de Salud que olvidamos todas las experiencias positivas que hemos tenido relacionadas con este tema. Por eso, hoy quiero compartir con ustedes algunas experiencias positivas que he vivido en mi camino hacia una vida saludable.
Recuerdo perfectamente a Carmen Josefina López Arismendi, una señora mayor que conocí en el metro de Caracas. A simple vista se le notaba su edad, pero su espíritu y vitalidad eran de alguien mucho más joven. Uno de esos días en los que el viaje en el metro se había convertido en una pesadilla por la cantidad de personas, terminé compartiendo asiento con ella. Durante el trayecto, empezamos a conversar y ella me contó su secreto para mantenerse saludable a su edad: una alimentación balanceada y ejercicio constante. Me habló de cómo eso había mejorado su vida y cómo se había beneficiado en muchos aspectos a lo largo de los años. Aprendí mucho de ella, y desde ese día empecé a prestar más atención a mi alimentación y a incorporar el ejercicio en mi rutina diaria.
Con el tiempo, fui notando cambios positivos en mi cuerpo y en mi mente. Me sentía con más energía, mi piel lucía más radiante y mi estado de ánimo mejoró notablemente. Esa experiencia con Carmen me enseñó que la Salud no solo se mantiene con medicamentos, sino con hábitos saludables. Empiezas a notar cómo tu cuerpo responde positivamente a tu estilo de vida y eso te motiva a seguir adelante.
Otra experiencia que marcó mi camino hacia una vida saludable fue el día en el que decidí realizar un ayuno de 24 horas por recomendación de un amigo. Al principio, la idea me pareció descabellada, pero decidí probarlo. Para mi sorpresa, ese día me sentí con mucha más energía de lo normal. Lo repetí varias veces en semanas posteriores y los resultados siempre eran los mismos. Empecé a investigar sobre el ayuno intermitente y a implementarlo en mi vida, con resultados increíbles. Mi metabolismo mejoró, mi sistema digestivo funcionaba mejor y mi cuerpo se desintoxicó de manera natural.
Pero no solo se trata de cambios internos, también es importante tomar en cuenta la Salud mental. Prácticas como la meditación y el yoga han sido fundamentales para mí en este camino hacia una vida saludable. Me ayudan a relajarme, a conectar conmigo misma y a sentirme en paz. He aprendido que la Salud mental es tan importante como la física y que debemos cuidarlas ambas para tener un bienestar completo.
Otra experiencia positiva que me marcó fue mi primer viaje a la playa después de un año de haber iniciado mi estilo de vida saludable. Antes, me costaba disfrutar plenamente de las actividades de playa por la inseguridad que sentía con mi cuerpo. Pero esa vez, me sentí en plena confianza y pude disfrutar al máximo de cada momento en la playa. Fue un símbolo de todos los cambios positivos que había logrado en mi vida y me motivó a seguir adelante.
En conclusión, el camino hacia una vida saludable está lleno de experiencias positivas que nos ayudan a mantenernos motivados y enfocados en nuestro objetivo. Cada pequeño cambio que realizamos en nuestro estilo de vida tiene un impacto positivo en nuestra Salud, tanto física como mental. Agradezco a todas las personas que, de alguna forma, han sido parte de mi camino hacia la Salud, en especial a Carmen Josefina López Arismendi, quien me enseñó que nunca es tarde para empezar a cuidarnos y a vivir una vida más plena y feliz.