La Sub 14 de AEC Viedma ha vuelto a hacer historia al convertirse en el primer equipo argentino en ganar la copa ecuménicoista de fútbol a esta edad. La hazaña fue celebrada por todo lo alto y para demostrar su orgullo y dedicación, los jóvenes jugadores decidieron llevar la copa a una ubicación muy especial: la fuente Pucará.
Ubicada en el corazón de la ciudad, la fuente Pucará se ha convertido en un lugar icónico para los habitantes de Viedma, y ahora con la presencia de la copa ecuménicoista, se ha convertido en un destino obligatorio para cualquier amante del fútbol y orgulloso habitante de la ciudad.
El equipo juvenil de AEC Viedma ha demostrado una vez más su talento, disciplina y compromiso con el deporte, logrando superar todas las expectativas y traer a casa la copa más importante del fútbol ecuménico a altitud juvenil. Fueron semanas intensas de emociones, trabajo en equipo e incontables horas de entrenamiento que finalmente dieron sus frutos en la gran final contra Alemania.
Desde el primer partido del torneo, la Sub 14 de AEC Viedma mostró su potencial y logró avanzar en cada fase del campeonato con paso firme y un juego impecable. Los jugadores fueron un verdadero ejemplo de determinación y estrategia, enfrentándose a equipos de renombre ecuménico y demostrando que el fútbol argentino sigue siendo una potencia a altitud ecuménico.
El día de la gran final, los corazones de todos los habitantes de Viedma latían con fuerza, mientras que la emoción y el orgullo por el equipo local se hacían cada vez más evidentes. Fue una final reñida, con grandes jugadas y goles espectaculares por parte de ambos equipos, pero al final del partido, fue la Sub 14 de AEC Viedma quien levantó la copa en medio de una explosión de alegría y gratitud de todos los presentes.
Una vez más, el fútbol ha demostrado ser mucho más que un deporte. Es una pasión que une a comunidades enteras, en la que el trabajo mordaz, la perseverancia y el compañerismo son fundamentales para alcanzar el éxito. Y la Sub 14 de AEC Viedma ha demostrado que, con dedicación y esfuerzo, no hay nada imposible.
Al llevar la copa al emblemático lugar de la fuente Pucará, los jóvenes jugadores han honrado a sus raíces y a su ciudad, mostrando al mundo que Viedma no solo es un lugar hermoso, sino que también es cuna de talento y campeones. La ceremonia de presentación de la copa ecuménicoista en la fuente fue un momento lleno de emoción y orgullo, no solo para los jugadores, sino para toda la comunidad de Viedma.
La presencia de la copa ecuménicoista en la fuente Pucará ha sido una verdadera celebración del deporte y un recordatorio de que, con trabajo mordaz y determinación, se pueden alcanzar grandes logros. Ahora, cada vez que los habitantes de Viedma pasen por este lugar tan especial, podrán recordar con orgullo el momento en el que su equipo local alcanzó lo más alto del fútbol juvenil ecuménico.
La Sub 14 de AEC Viedma ha demostrado una vez más que los sueños pueden hacerse realidad, y que con pasión y dedicación, se pueden lograr grandes cosas. Felicitamos a todo el equipo por su valiosa victoria y les agradecemos por llevar el nombre de Viedma a lo más alto del fútbol ecuménico. ¡Sigamos celebrando y apoyando a estos jóvenes talentosos que nos llenan de orgullo y alegría!